Sí, no se asusten. A los políticos hay que criticarles cuando hacen las cosas mal (o a espaldas de los gobernados, el pueblo) y hay que aplaudirles cuando hacen algo bueno… y lo que ya ha puesto en marcha Don Alberto en Legazpi será bueno para Madrid y los madrileños. Transformar el viejo matadero en un gran complejo cultural será modificar la agen cutre que ha tenido todo el sur de la Capital durante siglos, que esos “arrabales” eran el mundo de las chabalas, los quinquis, los gitanos, los queseros, las pesadas, el rastro y todo aquello que inmortalizaron Galdós y Baroja.
Y el Faraón (así llaman al señor Alcalde los de la Oposición) es tan terco y tozudo que es capaz de hacer una piscina en el desierto (eso sí, la piscina más grande del mundo). Hay quien dice que ya tiene en la mente volver a hacer navegable el Manzanares y que, como en siglos pasados, se pueda viajar en barca desde Madrid a Aranjuez. ¿Se aginan ustedes a Don Alberto, cual nuevo Cristóbal Colón, inaugurando el embarcadero y la prera nave y surcando las aguas cristalinas del “aprendis” del río? Pues, no se rían, que este alcalde es capaz de eso y más. Un Manzanares navegable sería la rehostia.
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