Pepe Ribagorda (Madrid, 1961) comenzó su carrera profesional en la radio, en Cadena IbéricaRadio España y COPE, así como en prensa escrita (Cinco Días). En 1990 apareció prera vez en televisión, concretamente en Informativos Telecinco. En 1995 formó tándem con J.J. Santos. Hasta la fecha ha estado vinculado a TVE, donde su relación contractual ha llegado a su fin. Piqueras cuenta con él para su nuevo proyecto. Presenta, junto a Carme Chaparro, el Informativo Fin de Semana de Telecinco.
Vuelve a su casa. ¿Cómo afronta este nuevo reto?
Tengo la sensación de haber hecho un viaje muy enriquecedor, una televisión pública en la que he atravesado unos momentos de información realmente interesantes. He podido trabajar con gente muy, muy buena. Ahora me considero aún joven pero con un poquito más de experiencia; ya nos soy aquel joven tan pulsivo que quería comerse el mundo, vuelvo más reposado, con más conociento de las cosas y de la realidad… Pero con las mismas ganas de seguir aprendiendo con las que dejé Telecinco en su día. Esta profesión me sigue entusiasmando.
¿Qué se siente cuando un profesional con la trayectoria de Piqueras cuenta con uno a la hora de embarcarse en un nuevo proyecto como este?
Un profesional de la talla de Piqueras, cuya larga trayectoria ya le avala sí misma, con su categoría humana que cuente conmigo es un privilegio. No puedo más que agradecer la confianza que ha depositado en mí, tanto él como la cadena. Lo único que quiero es, desde el cometido que tengo, que no aspiro a tener otro, es ayudarle a consolidar el proyecto que lidera, que se me antoja muy interesante. Aparte del respeto que le tengo, he competido con él, sé cómo trabaja… Sé que es una persona íntegra y honesta y siempre ha acertado con los telediarios que ha presentado. En este sentido, siempre ha tenido el olfato prescindible para hacer el periodismo que más le interesa al ciudadano.
¿Qué le parece las novedades puestas en marcha en Informativos Telecinco?
Yo creo que sí, aunque todavía es muy pronto como para que se vayan notando los cambios. Probablemente se hagan más palpables y más evidentes en los próxos meses. Creo que se ha establecido una línea trazada bien clarita desarrollar un tipo de noticias que están en la calle, que son las que interesan al ciudadano verdaderamente. Estos cambios, ejemplo, se están empezando a notar.
¿Cree que estos recortes de formato pueden menoscabar la credibilidad ganada durante años?
No, yo creo que no. El recorte corresponde a los intereses de la cadena y bueno, los resultados ya empiezan a acompañar. Hacer un telediario más corto que el de los demás no tiene qué ser un demérito a la hora de elaborar un programa serio, ameno y riguroso, un telediario completo. Nosotros vendremos a resumir y condensar el informativo de las dos y media sin que las noticias pierdan ni un ápice de interés.
¿Y qué me dice de la competencia? Cabalísticamente, están entre Cuatro y la Sexta.
Es el sino de los tiempos. El espectro televisivo en España propicia la creación de nuevos canales, y bienvenidos sean. Como profesional y espectador me parece muy enriquecedor que lleguen nuevos canales y que la competencia sea mayor. Eso va a redundar en una fragmentación de las audiencias, creo que todos los profesionales tienen que ser conscientes de que los informativos frente a cuatro millones de personas de audiencia constituyen el pasado. Hay que competir con más productos, es una batalla en la que el vencedor será el espectador.
¿Qué son peores: los informativos, o las noticias?
Siempre se dice que la buena noticia no es noticia. Yo discrepo de esa máxa y creo que también las buenas noticias lo son. Hay noticias que estéticas, o desarrollar una agen curiosa, deben de ser buenas noticias. Lo que ya no comparto es el tratamiento macabro que se le da a alguna información. No vale la pena ganar un puñado de espectadores utilizando esos contenidos sensacionalistas que no conducen absolutamente a nada. Pienso que hay otras formas más dignas y más éticas de ganarse la confianza del espectador.
¿Un presentador da todas las noticias con la misma ilusión?
Sí. Nuestra máxa es informar. Hay noticias que nunca te gustaría dar, pero las das que eres consciente de que esta es tu misión. La palabra no sería ilusión sino sentido de la responsabilidad. Yo creo que lo he tenido cuando me ha tocado editar y presentar. Desde el principio me inculcaron la idea de que el espectador se merece todo el respeto y la mejor información. Por eso, a la hora de informar, lo hago con bastante más responsabilidad que ilusión. No se puede bajar la guardia, y menos en fin de semana.
¿Es en televisión donde más a gusto se encuentra?
Es donde más me he desarrollado profesionalmente. Todos los conocientos que pueda tener los he adquirido en este medio, es al que más debo profesionalmente. Ahora es, desde luego, en el que más a gusto me encuentro.
¿Viene para quedarse? ¿Colgará el micrófono en esta casa?
No me hago planes a largo plazo. Nunca sabes dónde te puede llevar la vida profesional; era difícil pensar que, en un momento dado, yo pudiese regresar a esta casa. Me gusta ir centando mi carrera en el día a día, que es donde se escribe la trayectoria profesional de cada uno. Hacer hipótesis de futuro, en estas profesiones, realmente es muy complicado.