El Foro Mundial de Educación, que se enmarca dentro del Foro Mundial Social, cerró ayer sus puertas con la participación de unas 30.000 personas. En esta edición el foro contó con la presencia de representantes de 25 países y fue inaugurado el ministro de Educación Fernando Haddad bajo el lema ‘Caminata la Educación como Derecho y la Paz‘. El lugar escogido ha sido la ciudad de Nova Iguazú, una de las ciudades más violentas de Brasil, y que cuenta con un elogiado proyecto de educación ciudadana.
El Foro Mundial de Educación, que se enmarca dentro del Foro Mundial Social, cerró ayer sus puertas con la participación de unas 30.000 personas. En esta edición el foro contó con la presencia de representantes de 25 países y fue inaugurado el ministro de Educación Fernando Haddad bajo el lema “Caminata la Educación como Derecho y la Paz”. El lugar escogido ha sido la ciudad de Nova Iguazú, una de las ciudades más violentas de Brasil, y que cuenta con un elogiado proyecto de educación ciudadana.
Entre los oradores estuvieron el relator de la ONU sobre el Derecho a la Educación, el costarricense Vernor Muñoz; el ministro brasileño de Educación, Fernando Haddad, y el presidente de la Asociación de Educadores de Latinoamérica y el Caribe, el uruguayo Hugo Rodríguez.
Los representantes de los 25 países se pusieron de acuerdo en la necesidad de invertir, al menos, el 6% de su Producto Interior Bruto (PIB) en educación. “Defendemos la construcción de un proyecto educacional emancipador en el que los Estados asuman, sin, concesiones, su responsabilidad inalienable en la financiación de la educación pública y destinen para sustentarla lo menos el 6% de su PIB”, según la carta redactada en Nova Iguazú.
El documento final del foro reitera la defensa de la escuela pública, gratuita, laica y de calidad. Por ello, los educadores rechazaron todos los proyectos e iniciativas que puedan privatizar y comercializar la educación. “Repudiamos la inclusión de la educación como un bien comercializable en cualquier tratado que, bajo el eufemismo de “libre comercio”, pretenda destruir la dignidad, la felicidad y la libertad de nuestros pueblos” agrega.
La Carta de Nova de Iguazú define la educación como un derecho humano y un “instrumento fundamental en la construcción de una sociedad más justa”. Los educadores también manifestaron su rechazo a cualquier medida que perjudique el trabajo docente y cualquier intromisión de los organismos financieros multinacionales en la definición de las políticas públicas de educación. Igualmente expresaron su repudio a las políticas económicas de equilibrio fiscal que den prioridad al pago de la deuda exterior y reducen los recursos destinados a la educación.
Después de las citas anuales celebradas en Porto Alegre (Brasil), Sao Paulo (Brasil), Córdoba (España), y Caracas (Venezuela), los organizadores del Foro Mundial de Educación, programaron su próxa reunión para el año 2008 también en Nova Iguazú.
