POLÍTICAS para acabar con las BANDAS de INMIGRANTES de raiz

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Madrid analiza el proceso migratorio y de integración de los jóvenes procedentes de Latinoamérica en las Jornadas Municipales sobre Jóvenes Latinos que se están celebrando en el Círculo de Bellas Artes. Mediante esta iniciativa, el Ayuntamiento de Madrid busca abordar el fenómeno de las bandas juveniles desde un punto de vista preventivo y compartir experiencias con técnicos norteamericanos, latinoamericanos y españoles, así como representantes de la Universidad y de asociaciones de inmigrantes.

 

Unas jornadas que ha inaugurado esta mañana la teniente de alcalde y concejala de Empleo y Servicios a la Ciudadanía, Ana Botella y que eran necesarias el aumento que la población adolescente extranjera ha experentado en los últos años.

 

Así, en el año 1998 el número de adolescentes extranjeros de 12 a 18 años en nuestra ciudad era de 4.113, mientras que a 1 de enero de 2006 esta cifra se elevó a 28.939, es decir, un 600% más. De ellos el 68,44 %  es de origen latinoamericano, sobre todo, procedentes de Ecuador, Colombia, República Dominicana y Perú.

 

En algunos casos, estos jóvenes, ya sea distintas circunstancias personales o familiares, experentan problemas de adaptación que se derivan en conductas antisociales. De las razones se ha hablado esta mañana en el Círculo, donde se ha llegado a conclusiones muy interesantes como que estos problemas responden, en muchos casos, a la forma en la que se ha producido el proceso migratorio, al tiempo que hayan estado separados de sus familias, de sus expectativas cuando llegaron a Madrid y de las que realmente están pudiendo cumplir, así como de los cuidados que sus familias les hayan podido prestar aquí y de otros muchos factores que les hacen muy vulnerables.

 

Por lo tanto, el enfoque de estas Jornadas ha girado entorno a políticas preventivas e interdisciplinares de tal forma que se puedan analizar las distintas estrategias socioeducativas que el consistorio madrileño debe potenciar. El objetivo, según explicó Botella “es que estos chicos, que se encuentran en una situación de vulnerabilidad, no entren en contacto con grupos o bandas organizadas o puedan salir de ellas, en el supuesto de que ya hubiesen sido captados los mismos”.

 

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