La Universidad Camilo José Cela ha celebrado los días 23 y 24 de marzo las II Jornadas organizadas Instituto de Enseñanza y Aprendizaje (IEA) con el título ‘Educar para convivir: Aprender a manejar el conflicto‘. La calidad y la duración del tiempo en familia, la permisividad, el individualismo y el fracaso escolar son las principales causas de los conflictos en las aulas, según las conclusiones de estas jornadas a las que asistieron 90 educadores y orientadores.
La Universidad Camilo José Cela ha celebrado los días 23 y 24 de marzo las II Jornadas organizadas Instituto de Enseñanza y Aprendizaje (IEA) con el título “Educar para convivir: Aprender a manejar el conflicto”. La calidad y la duración del tiempo en familia, la permisividad, el individualismo y el fracaso escolar son las principales causas de los conflictos en las aulas, según las conclusiones de estas jornadas a las que asistieron 90 educadores y orientadores.
La finalidad era conseguir propuestas que mejoren la convivencia y la socialización entre alumnos y profesores en el centro escolar. Han asistido 90 directores y orientadores al encuentro, con el objetivo de obtener los indicadores necesarios para poner en marcha medidas de convivencia en sus propios centros. Actualmente el IEA trabaja en la edición de un libro que compilará las intervenciones, reflexiones y conclusiones más interesantes planteadas en estas Jornadas; información que será de gran utilidad para aquellos centros interesados en trazar nuevos planes de convivencia.
Principales conclusiones
Tras la puesta en común de investigaciones y experiencias, los asistentes han definido las principales conclusiones que subyacen a las actitudes conflictivas de los alumnos en las aulas:
- En la actualidad existe una “disión” de los agentes educativos tradicionales.
- La familia debe mejorar la educación que da a sus hijos: debe dedicarles tiempo y calidad en las relaciones, transmitir valores y plantear normas.
- El conflicto y la violencia existen en la escuela que existen en la sociedad y afecta a todos los agentes sociales. Se responsabiliza a la escuela de los problemas educativos, cuando la escuela lo que hace es mostrar la realidad social.
- La escuela de ayer ya no sirve que tampoco existe la sociedad de ayer: la sociedad ha cambiado y requiere distintos planteamientos educativos.
- La educación contra la violencia debe iniciarse cuanto antes. Empezar en la preadolescencia ya es tarde. El reto está en trabajar en esta dirección desde la educación infantil y praria.
- La convivencia se construye desde el respeto. Una pauta educativa prescindible es la construcción diaria de la responsabilidad del alumno, mediante la plicación, la complicidad y la confianza.
- Las medidas punitivas no son las adecuadas. Es fundamental trabajar medidas de prevención, de intervención y de evaluación.
- Las herramientas más eficaces para la gestión de conflictos son la mediación y el diálogo.
Entre las conclusiones se destaca “la necesidad de un Pacto la convivencia entre familiaescuelasociedadmedios de comunicación”. Asismo, para abordar el nuevo modelo de escuela que requiere la sociedad actual se ha planteado como prescindible “modificar el modelo de formación inicial y permanente de los profesores y orientarlo a la adquisición de las habilidades y competencias profesionales que les capaciten para afrontar con garantías de éxito la realidad del aula. En la actualidad su preparación no es suficiente”.
Entre los expertosponentes que han participado en las Jornadas destacan:
- Pedro Uruñuela Nájera, Subdirector General de Alta Inspección del MEC.
- Mª Antonia Casanova, Directora General de Promoción Educativa de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.
- David Olmos, Inspector de Educación de la Comunidad de Castilla y León.
- Amador Sánchez Sánchez, Subdirector General de la Agencia de la Comunidad de Madrid para la Reeducación y Reinserción del Menor.
- José Antonio Luengo Latorre, Secretario General del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid.
