Crece la indignación entre los trabajadores de provincias de RNE, tras conocerse la decisión de la empresa de suprir toda la programación local el próxo miércoles, con motivo de la huelga nacional que realizará la plantilla del Ente. Un caso insólito, según nos cuentan trabajadores de diferentes centros territoriales. También hemos podido saber que la situación laboral de algunas emisoras es poco alentadora y la programación se reciente peligrosamente en algunos centros.
Según las opiniones llegadas hasta PRNoticias de parte de la plantilla de la Radio, la suspensión de estas emisiones es un atentado flagrante contra la libertad de expresión, el derecho a la información, el derecho a la huelga y el derecho al trabajo. El nuevo Plan de Saneamiento de la SEPI y la Dirección del Ente plica la reducción de los centros territoriales de RNE hasta su mína expresión, algo que lógicamente ha sido cuestionado todos los estamentos de la plantilla de RNE.
Para muchos trabajadores de RNE, esta decisión forma parte de la estrategia del gobierno, ejecutada la SEPI y Carmen Caffarel, de aniquilar anímicamente a los trabajadores para ofrecerles luego las prejubilaciones, las bajas y los traslados; “la situación en algunas emisoras es de derribo total, y la programación cada vez es peor, sale inercia”, han concluido los trabajadores consultados.
Al mismo tiempo, decenas de correos electrónicos han llegado hasta nuestra redacción contándonos la realidad de las diferentes emisoras de RNE en provincias. Según nos cuentan, el posible cierre de las 35 emisoras provinciales de RNE puede suponer sólo un ahorro del 0,7% del presupuesto de RTVE, es decir alrededor de 8 millones de euros anuales sobre un total de 1.200 millones de euros de presupuesto.
También nos han indicado que una emisora media dispone al año de unos 800 euros para gastos de producción de informativos, algo que no tiene relación con los tremendos gastos de producción de los programas estrella de TVE.
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