MEXICO D.F. (20/04/06) La Suprema Corte mexicana decidió finalmente investigar un presunto complot orquestado el gobernador del estado de Puebla y un empresario para encarcelar a la periodista Lydia Cacho, tras considerar que hay elementos de violaciones graves a sus garantías individuales.
Los ministros de la corte determinaron hacer uso de su facultad que recoge la Constitución seis votos a favor y cuatro en contra, respondiendo así favorablemente a la solicitud presentada en el mes de febrero el Congreso bicameral.
El Parlamento mexicano reaccionó así ante la información que reprodujo la prensa nacional en la que se daba cuenta de una conversación entre el empresario textil Kamel Nacif y el gobernador del estado central de Puebla, Mario Marín, donde se constataba una posible conspiración para vengarse de la periodista y encarcelarla haber publicado su libro Los Demonios del Edén, en el que denuncia redes de pedofilia, prostitución y nografía infantil.
Nacif, que aparece mencionado en esa publicación, acusó a Cacho de difamación, lo que ésta fue detenida irregularmente en diciembre de 2005. La periodista fue liberada bajo fianza poco después de su detención, aunque aún enfrenta el proceso difamación.
Esta es apenas la tercera ocasión en la historia que la Corte ejerce esa facultad y la prera en un caso de violaciones a las garantías de una persona en lo individual. En las dos ocasiones anteriores el tribunal investigó dos masacres: una de varios militantes del Partido Acción Nacional (PAN) en el estado central de Guanajuato en 1946 y otra de 17 campesinos en el estado sureño de Guerrero en 1995 conocido como la matanza de Aguas Blancas.