Uribe hará ley de prensa después de los comicios

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BOGOTÁ (20/04/06) Tras la tensión entre el mandatario colombiano con los medios que revelaron presuntos casos de corrupción en su Gobierno, el presidente Álvaro Uribe –que postula a la reelección y sus aliados del Partido Conservador postergaron para después de las elecciones el debate del proyecto que establece penas de cárcel para delitos de injuria y calumnia.

BOGOTÁ (20/04/06) Tras las conflictivas relaciones del mandatario colombiano con los medios de comunicación que revelaron presuntos casos de corrupción entre sus colaboradores, el presidente Álvaro Uribe –que postula a la reelección y sus aliados del Partido Conservador decidieron dejar para después de los comicios presidenciales el debate del proyecto que establece penas de uno a cuatro años de cárcel a los periodistas que incurran en injuria y calumnia.

 

El autor del duro proyecto, el senador Juan Gómez Martínez, descartó que la iniciativa se retirase del Congreso y aclaró que en realidad su discusión se ha suspendido con motivo de las elecciones presidenciales que se celebrarán el próxo 28 de mayo.

 

De este modo, los aliados gubernamentales del mandatario pretenden evitar la relación que pueda hacer el electorado entre las denuncias publicadas y una ley que puede ser interpretada como revanchista, con el consiguiente costo político que puede conllevar. Los periodistas que denunciaron irregularidades en tres agencias gubernamentales, incluido el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).

 

Así lo confirmó el líder de los conservadores, Carlos Holguín, que no obstante llamó a la prensa a tener más responsabilidad en la información que publica y a no poner en peligro las relaciones internacionales e institucionales.

 

Las denuncias se publicaron en las revistas Semana y Cambio y en el diario El Tiempo y en ellas se daba cuenta de la acción del narcotráfico y de los paramilitares en tres agencias gubernamentales, entre las que se encontraba el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), además de un supuesto fraude electoral en 2002 y un presunto complot para asesinar al presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

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