Finalmente el aeródromo de Cuatro Vientos tiene los días contados para satisfacción de los vecinos. Ahora comienza la segunda parte, que pasará con las 200 hectáreas de terreno que ocupaba. Hay quién dice que el gobierno de la Comunidad lo aprovechará para la especulación urbanística, sin embargo, nada más lejos de las intenciones del equipo de Aguirre. Ayer, la Comunidad de Madrid anunció su intención de crear un gran pulmón verde que se una a Bosque sur.
La intención es buena. Mucho se ha criticado a Esperanza Aguirre culpa del ladrillo y la elinación de zonas verdes, pero puede que esta interpretación de la realidad madrileña no sea del todo correcta cuando el una explanada en la que se pueden construir muchas viviendas.
La intención es buena. Ahora la últa palabra la tiene el Gobierno central, ya que ese terreno es propiedad del Ministerio de Defensa, que a su vez ha delegado su gestión a Fomento.
Esperanza Aguirre ha solicitado la cesión de estos terrenos a la Comunidad de Madrid, quiere incluirlos en el proyecto de Bosquesur, que supondrá la creación de un pulmón inmenso para la ciudad y que se sumará a los ya existentes como el Monte del Pardo, la Casa de Campo o el Retiro y conseguir acercar la naturaleza a zonas muy pobladas. Ahora es Fomento quien tiene que mover ficha.
Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid ha dado su opinión, ya que Cuatro Vientos todavía entra en el territorio municipal. Aunque el ejecutivo de Alberto RuízGallardón no intervendrá en la solución final que se adopte, si ha dicho que a lo mejor sería interesante la construcción de pisos para financiar con su venta la construcción de otro aeródromo, en el caso de que el aeropuerto de Barajas se vea desbordado, para lo cual Fomento ya solicitó a la Comunidad que reservara unos terrenos en Campo Real.
Con todo, el balón ahora se encuentra en el tejado de Moncloa. Los posibles plicados han atado sus opiniones y deseos y será Fomento quien decida si pisos o parque.
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