Con motivo de la celebración el 12 de mayo del Día Internacional de la Enfermería, el presidente del Consejo General de Enfermería de España, Máxo González Jurado, ha denunciado la escasez de enfermeros existente en el Sistema Nacional de Salud español, circunstancia que “pone en peligro la calidad y seguridad de la asistencia sanitaria para pacientes y profesionales”, ya que, según afirma, “está demostrado científicamente que el número y cualificación de los enfermeros están relacionados con la disminución de la mortalidad de los pacientes”.
Estas declaraciones se han hecho en relación al tema sobre el que gira el Día Internacional de la Enfermería 2006: la escasez de recursos humanos de enfermería en todo el mundo y la necesidad de mejorar y potenciar su cualificación.
La ratio de enfermeros habitante de España es muy inferior a la media europea
En un estudio realizado el Consejo General de Enfermería se puso de manifiesto que la ratio de enfermeros cada 100.000 habitantes en los países de Europa occidental ascendía a 843. Desgraciadamente, en España, esa cifra sólo llega a 500 enfermeros cada 100.000 habitantes, lo que supone que un número menor de enfermeros deba asumir una carga excesiva de trabajo. Las pruebas indican que esta situación da lugar a un tante aumento de la duración de las estancias hospitalarias, de la morbilidad y mortalidad de los pacientes y de una serie de efectos negativos que podrían evitarse.
De este modo, se ha constatado en un estudio científico que al elevar la carga de trabajo de una enfermera de cuatro a seis pacientes de cirugía, aumenta en un 14% la probabilidad de que uno de los pacientes encomendados a la enfermera fallezca dentro de los 30 días siguientes a su admisión. Otro estudio ha permitido evidenciar que en una unidad de cuidados a pacientes con sida, el trabajo de una enfermera más paciente y día se relacionó con una disminución del 50% de la mortalidad dentro de los 30 días siguientes a la admisión.
Estos datos muestran claramente la necesidad de que se homologue la ratio española de enfermeros cada 100.000 habitantes con las cifras de países tan cercanos como Francia, Reino Unido e Irlanda, y deberían mover la conciencia de todas las administraciones, que, de hecho, muchos enfermeros de hospitales y centros de salud de nuestro país se ven cada día ante cargas de trabajo absolutamente desprocionadas. Además del incremento de las tasas de mortalidad, este problema supone que se esté dando entre los pacientes un número mayor de sangrados intestinales, caídas, neumonías, infecciones del tracto urinario después de intervenciones quirúrgicas, complicaciones pulmonares posoperatorias y errores de medicación.
La escasez de enfermeros tiene una repercusión negativa directa no sólo en la salud de los pacientes sino también en la de los propios enfermeros (mayor riesgo de estrés, fatiga emocional, agotamiento y accidentes con riesgo biológico en los que se exponen, ejemplo, a contraer enfermedades como el sida o la hepatitis). En este sentido, la ausencia de una plantilla de enfermería suficiente supone un gasto mayor para el sistema; un lado, se debe hacer frente al gasto que supone el tratamiento de las complicaciones que sufren los pacientes (que alargan las estancias hospitalarias); y otro, al tratamiento de las enfermedades profesionales de los enfermeros, a lo que hay que añadir los costes derivados de sus bajas laborales.
Mejor cualificación a través de las especialidades y la licenciatura
Asismo, Máxo González Jurado ha hecho hincapié en que es absolutamente necesario que se desarrolle cuanto antes el ya aprobado Real Decreto de Especialidades de Enfermería, puesto que existen varios estudios científicos que atestiguan que la “la mejora de la cualificación de los enfermeros está directamente relacionada con la disminución de las tasas de mortalidad de los pacientes ingresados y de la reducción de las estancias hospitalarias”. Según afirmó, “la formación el sistema de residencia de los enfermeros especialistas permitirá ofrecer a la población una asistencia con las máxas garantías de seguridad y calidad. Además, asegurará que en cada área de especialización sólo trabajarán enfermeros con unos conocientos y formación excelentes, gracias a la necesaria adscripción de la posesión del título al puesto de trabajo”.
De las siete especialidades que contempla el Real Decreto de Especialidades de Enfermería, sólo dos se habían desarrollado anteriormente a su aprobación: enfermería obstétricoginecológica (matronas) y salud mental; en esta últa, lamentablemente, todavía no se ha establecido ley la necesaria vinculación del título al puesto de trabajo, lo que puede suponer que los cuidados de enfermería estén siendo realizados profesionales sin la debida formación. Tras la entrada en vigor del nuevo Real Decreto, tanto las dos especialidades anteriores como las cinco especialidades restantes (enfermería del trabajo, pediátrica, de cuidados médicoquirúrgicos, geriátrica, y familiar y comunitaria) están pendientes de su desarrollo integral parte del Gobierno, de acuerdo con la nueva norma jurídica.
Asismo, el presidente del Consejo General de Enfermería también se refirió a la inminente licenciatura en Enfermería de cuatro años, que “permitirá a los ciudadanos disfrutar de unos cuidados excelentes, ya que con los tres años de la actual diplomatura resulta casi posible transmitir adecuadamente a los alumnos los conocientos que demanda una sanidad en constante evolución”.