Los responsables de los medios no escuchan lo que demanda el público

Publicidad
Cargando…
Publicidad no disponible

Miguel ángel Moncholi es un hombre que apenas necesita presentación. Siempre que se habla de toros en este país, su nombre es uno de los preros que llegan a la cabeza de cualquiera, ya sea aficionado o no. Un reconociento que se ha ganado a base de trabajo y sacrificio un espectáculo de masas, el segundo en España después del fútbol, que apenas tiene presencia en los medios de Comunicación. Prueba de ello es su apretada agenda, cuando no está en Telemadrid, preparando un especial, está en Onda Madrid en la tertulia, o en la Cadena Ser de la que es subdirector de Los Toros, o en la Complutense partiendo un curso de Periodismo Taurino o dando clase en la Universidad Camilo José Cela, de la que es Decano.

 

 

Se cumplen 75 años desde la inauguración de la plaza de Toros de las Ventas y la Comunidad de Madrid ha preparado para celebrarlo una “mini feria” posterior a San Isidro que vais a retransmitir íntegramente en Telemadrid… Háblame un poquito de ese especial que estáis preparando para el día 15.

 

Van a ser dos horas de programa, en pre te, de 10 a 12 de la noche y vamos a hacer un recorrido a través de los 75 años basándonos, no solamente en la presencia de toreros sino también recordando hitos en la historia de la Comunidad de Madrid y con Madrid, de cómo ha cambiado el ocio, la economía, las costumbres, la misma historia, los famosos… Como se han acercado durante todos estos años a los toros. Es decir, como radicando sobre la fiesta de los toros ha tenido una relación muy ínta con la historia de Madrid.

 

Y ¿como ha cambiado –que tu llevas muchísos años en esto de los toros como ha cambiado la afición de Las Ventas y la plaza de toros?

 

Yo venía aquí con mi padre de chiquitillo, con seis años, y era distinto. Era otro público, otra exigencia, otro respeto y eran menos festejos… entonces, si quieres era un poco más ínto. Ahora ya es todo más masificado, sigue teniendo, supuesto el sabor distinto y la personalidad propia de la Plaza de las Ventas pero ha cambiado en cuanto a la relación con el torero y en cuanto a la exigencia al torero y al ganadero.

 

Vamos a hablar un poco de periodismo, que además tú eres el prer periodista taurino que se te has doctorado… Se dice que este es un mundo muy sectario, casi para unos privilegiados. ¿Porqué es tan difícil dedicarse a este tipo de periodismo?

 

Yo no creo que sea tan cerrado, lo que pasa es que si que es cierto que es difícil, es complejo. Es decir, todos los años yo dirijo un curso en la Universidad Complutense de periodismo taurino de seis meses y allí entra cualquier alumno de periodismo y cualquier universitario que quiera hacer este curso. Lo que si que es cierto es que entre el lenguaje, los giros, los conocientos, las relaciones etcétera es más complejo que otros.

 

Además requiere una calidad literaria superior a otro tipo de periodismo…

 

Pues si, está mal que yo lo diga, pero si. Es cierto, se busca una referencia de saber escribir. Es verdad que exige no sólo que tengas un conociento histórico o un conociento teorético sino saber escribir y eso hace que sea más dificultoso. Que sea posible no, en absoluto, afortunadamente están saliendo nuevas generaciones de periodistas taurinos, lo que pasa es que cuesta trabajo.

 

A mi el vocabulario taurino es algo que me costó muchíso trabajo. Porque es muy concreto, a cada vocablo solo cabe un concepto y cada concepto solamente tiene un vocablo, no puedes definirlo con varias palabras. Entonces eso supone una riqueza de vocabulario, una cultura de un castellano que muchas veces está en desuso o que se está aplicando en la vida normal.

 

Y es incluso machista ¿no? Son pocas las mujeres que se dedican a los toros…

 

Eso era antes, ahora cada vez más se empieza a ver más mujeres. Porque cada vez hay más mujeres en las facultades y en consecuencia en las redacciones. Y algún día llegará que habrá más mujeres teniendo cargos de responsabilidad que hombres. Cuando yo hice ciencias de las información había un 25% de mujeres, ahora mismo, en la facultad donde doy clases hay un 75% de mujeres…

 

¿Qué es lo que tiene que tener un periodista taurino para ser bueno?

 

Prero ser buen periodista, es decir, no nos distinguos en absoluto del resto de los periodistas, tan sólo en la materia y tan sólo en las herramientas que empleamos. Pero todo el concepto de olfato, de manejo de fuentes, de vista a la hora de dar la vuelta a la noticia, de capacidad a la hora de tratar la noticia es exactamente igual que en otros. Y es evidente que el que es bueno para política lo es para toros y el que es bueno para toros lo es para detes… Por supuesto aplicando luego la información al mundo de los toros.

 

¿Es un mundo muy competitivo entre colegas?

 

Si. Pero igual que en el periodismo especializado de cualquier otro orden o en el generalista, me da lo mismo.

 

Antes han mencionado que llegan nuevas generaciones de periodistas jóvenes que se quieren especializar en el mundo del toro… ¿Qué tal viene el recambio?

 

Viene incluso yo diría que prometiendo más que nosotros. Ahora mismo estamos coexistiendo tres generaciones, la de los más veteranos con sesenta y tantos años, la de los intermedios que estamos entre los cuarenta y cincuenta y la de los jóvenes en los veinte.

 

La de los veteranos son, evidentemente la que en su día tiraron del carro e hicieron una gran revolución, cambiaron muchos conceptos; los medianos hemos atado otro concepto, hemos atado la universidad, la cultura, una manera menos visceral de ver la información… y las nuevas generaciones están atando las nuevas tecnologías. Curiosamente, yo creo que somos tres generaciones que estamos coexistiendo y que nos estamos complementando bastante bien.

 

¿Qué aconsejarías a un chico joven, a un periodista que está estudiando y que quiere entrar en el mundillo?

 

Diría los mismos tópicos que para cualquier otro estudiante de periodismo. Que esto es una profesión de vocación, es una profesión de sacrificio, de competencia, de esfuerzo. Si está dispuesto a trabajar mucho y ganar poco pues bien venido al sacerdocio del periodismo y sino que se dedique a otra actividad.

 

Bueno, ganar poco… dentro de la profesión eso que se dice de que los periodistas taurinos son los mejor pagados, ¿Cuánto tiene eso de cierto?

 

Bueno, yo quisiera cobrar lo que cobran otros periodistas. Por cierto, que trabajan mucho menos que yo. Pero no… es decir, lo que si es cierto es que como es una especialidad escasa, sí estamos en varios sitios a la vez. Todos estamos en dos o tres medios y hombre, evidentemente eso supone que a final de mes puedas, además de para pagar la hipoteca, tener para algo más que cocido.

 

Y ¿Cómo es esto del periodismo taurino… el entendido que se hace comunicador o el comunicador que se hace entendido?

 

Yo creo que va a la par y ambas posibilidades son posibles. Es más fácil, no obstante, a un entendido hacerle comunicador que a un comunicador hacerle entendido. Por eso yo creo que vale más ser aficionado prero y luego ya formarte en el ejercicio de la información taurina que coger a un periodista y dedicarte a meterle toda la información, que es complejo. Además es algo que te gusta o no puedes, eres un desgraciado y tiras la toalla.

 

Como ocurre con todos los periodistas, pero especialmente en el mundo del toro sois líderes de opinión. ¿Recibís en muchas ocasiones presiones de ganaderos, toreros, apoderados…?

 

Yo creo que no tenemos tanta capacidad de persuasión. Entre otras cosas llevamos diciendo que El Juli no pone banderillas desde hace tres años y la gente le sigue exigiendo que ponga banderillas… No obstante, si es verdad que parece que lo que dice un periodista taurino va a misa, eso si es cierto.

 

En cuanto a presiones yo creo que ya cada cual ya sabe quien es quien y que cada cual sabe quien las admite y quien no las admite. Hace ya años es posible que uno, en mi caso, las pudiera tener y las tuve. Bueno sencillamente lo dejé muy claro desde el principio y no he tenido ningún problema, es más en muchos casos es contraproducente.

 

¿Qué es lo más complicado en el trabajo de un periodista taurino?

 

Que te den tiempo, que te den espacio. Curiosamente el espectáculo de los toros es el segundo espectáculo de masas de España y luego para conseguir un minuto en el informativo, tanto de televisión o de radio, o para conseguir un breve en un periódico te cuesta muchíso trabajo. Precisamente el prejuicio que tienen muchos responsables de medios de Comunicación, que muchas veces se dejan llevar los caprichos personales, de que les gusta o no les gusta los toros, que de aquellos que demanda el público.

 

Una vez que acaban las ferias… ¿Cómo es tu día a día? Porque el Dr. Vila, ejemplo, dice que se pone de un humor de perros.

 

No, no, que va. En mi caso me dedico más tiempo a la universidad, a ejercer como Decano de la Universidad Camilo José Cela y es cuando procuro también ponerme al día en la lectura de libros, ir al campo o dedicarle tiempo a mi familia y a mis amigos. Es cuando puedo reconciliarme conmigo mismo y con mi familia.

 

Cambiando de tema, eres el único periodista taurino que tiene una Antena de Oro de Radio y Televisión tu “nuevo concepto de retransmitir festejos taurinos” ¿Qué tiene de novedoso?

 

¡Pues yo descubrí el chupachups o la fregona! Así de sencillo. Descubrí que sí había público que veía los toros en televisión pero no era posible que todos fueran aficionados se trataba únicamente de explicarles aquello que estaban viendo. En un principio recibí críticas de mis compañeros y luego, curiosamente, copiaron ellos esta fórmula y ya todo el mundo explica al espectador, al oyente o al lector aquello que están viendo.

 

Con lo cual, lo que estamos haciendo es ensanchar aún más el número de las personas a las que les gusta el mundo de los toros que al conocerlo, al entender que está pasando, al ver que aquello que están viendo responde a una técnica, a una disposición etc., etc., ven que hay algo más allá de lo que es splemente un señor vestido de una cosa rara y de un anal que parece tonto que está empeñado en ir a derribar al caballo mucho que le estén pegando un barazo.

 

Además de en la retransmisión tu también fuiste pionero en esto de Intet, con el burladero.com, justo al principio, cuando el levantar textos estaba a la orden del día… se que hay una anécdota muy graciosa en este sentido…

 

¡Si, hombre! Ocurrió el 15 de agosto de 2001 y efectivamente dos una noticia de un festejo inexistente, en un pueblo que no existía, con una ganadería que no existía y con unos toreros que no existían. Nos copiaron algunos colegas, no dijos nada y el 28 de diciembre fue cuando descubros la inocentada para enfado de unos cuantos. Pero vos que nos habían dicho que nunca copiaban pero que habían dado ese festejo. Era un pueblo… Yo qué se, Herrera de los Caballeros o algo así, un pueblo inexistente ¿no? De una ganadería que no existía y tres toreros que de repente uno había cortado cuatro orejas y rabo, el otro tres y el otro dos… El único festejo que habían toreado. Y fue la manera de descubrirl que estaban fusilando nuestra información que, desgraciadamente Intet sufre de ello.

 

Se lleva diciendo desde hace ya tiempo que la fiesta de los toros está en crisis… ¿afecta eso también a vuestra profesión?

 

Se lleva diciendo eso… hay escritos que lo avalan desde principios del siglo XX. Es decir que ya se decía en 1910, muerto Guerrita que aquellos se iba a acabar, luego muerto Joselito que esto se iba a acabar, luego muerto Manolete que esto era un desastre… Siempre se dice igual… No, no me preocupa que lo cierto es que cada año hay más festejos y hay más asistencia de público.

 

¿Quién te ha marcado profesionalmente?

 

A mi me ha marcado Manolo Molés, supuesto. Manolo Molés me ha marcado mucho como es lógico. Molés es mi referencia continua, con mis amores y con mis enfados, como es lógico. Pero Manolo para mi es mi maestro, mi hermano, mi padre, mi todo… Entonces, bueno, somos como dos novios que hoy se quieren, mañana se pelean y es así.

 

¿Con quién has tenido más dificultades a la hora de trabajar? O te estoy poniendo en un compromiso…

 

No, no, no, no, que va, que va, no, no que generalmente, o bien mi carácter o bien que voy a mi bola no he tenido problemas en ese sentido.

 

El mundo del toro es muy supersticioso… ¿lo son también sus comunicadores?

 

Yo creo que no, yo no soy supersticioso. Aunque si me cruzo con un gato negro procuro darme la vuelta.

 

¿Y en la plaza?

 

En la plaza me da lo mismo… Lo del amarillo pero una cuestión de contagio no otra cosa y no soy supersticioso… Molés lo es mucho, mucho, pero yo no.

Publicidad
Cargando…
Publicidad no disponible
Publicidad
Cargando…
Publicidad no disponible
Salir de la versión móvil