Don Alberto RuizGallardón, el llamado “Faraón”, hace ya tres años que es alcalde de Madrid, aunque más parece que lleva 30, que este muchacho, como los sacramentos, pre carácter a los puestos que ocupa. Será discutido y polémico, todo lo que se quiera, pero a los 3 años de mandato hay que reconocer que está cambiando Madrid para mejor y que ya tiene asegurado un puestecillo en la Historia. Sus obras están ahí y cuando termine la M30 y lo del Manzanares podrá sacar pecho.
Sin embargo, en su gestión hay al menos dos sombras: la seguridad ciudadana y las caravanas de los puentes y fines de semana. En ambas cosas está suspendiendo. Balance negativo. Y habría que preguntarle o decirle aquello de San Ignacio a San Francisco Javier: ¡Ay, Don Alberto ¿y de qué te sirve ganar el mundo si pierdes tu alma?… ¿de qué te sirve modernizar Madrid si no acabas con los navajeros, los atracadores, las bandas asesinas, las violaciones, la prostitución, las drogas y demás gaitas?… ¿de qué te sirven tantos túneles y tantos puentes y tantas remodelaciones si entrar o salir de Madrid los fines de semana sigue siendo un tormento? Señor alcalde, piense que vivir es más tante que vivir bien… y para eso, para la seguridad, sí le permitiríamos que subiera los puestos.
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