Pese a las banderas republicanas exhibidas miembros de IU, los vecinos de Leganés no han perdido la otunidad de usar teléfonos móviles y cámaras digitales para inmortalizar la visita de sus altezas reales, los Príncipes de Asturias, a la ciudad. Como viene siendo la tónica general en estos encuentros, casi tres centenares de periodistas de radio, TV y escritos siguen esta cuarta visita, tal vez la más multitudinaria que el heredero del Trono de España ha realizado de forma oficial a un municipio de la región.
La Plaza de España, el recinto más pequeño de los que han servido para recibir a Felipe y Letizia, concentraba desde preras horas a muchos “pepineros”, apelativo que se da a los leganienses desde hace muchos años. En ella, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el alcalde socialista, José Luís PérezRáez, que cumplirá en los próxos días 15 años al frente del consistorio, y la delegada del Gobierno, Soledad Mestre, les daban la bienvenida en una jornada que concluirá pasadas las 20 horas.
El programa seguido en Leganés, según la Casa Real, es silar al de las otras visitas, un encuentro con la coración municipal, la visita un centro social o educativo, en esta ocasión a uno dedicado a la atención e inserción laboral de discapacitados psíquicos; a la Ciudad de los Muchachos, que dirige Tío Alberto; la visita a una empresa, en esta ocasión a la farmacéutica Rocher; una comida ligera y un posterior encuentro con representantes de la vida social, cultural y política del municipio.
Esta visita de los Príncipes de Asturias es la prera que realizan a Leganés, aunque Felipe de Borbón ya estuvo hace cinco años cuando el anterior presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto RuizGallardón, le presento el desarrollo de las obras del Metrosur.
Con más de 190 mil habitantes, Leganés es, como muchos de los grandes municipios del sur metropolitano, una localidad cuyo creciento en los últos 40 años ha experentado un creciento espectacular. Prero el aluvión de inmigrantes procedentes de Extremadura, de CastillaLa Mancha y de Andalucía, y más recientemente de inmigrantes procedentes en su mayoría de Latinoamérica.
En el encuentro con la coración municipal, PérezRáez, subrayo los cambios en el tejido industrial, y sobre todo el pacto de la Universidad Carlos III, uno de sus dos campos universitarios que se ubica en el antiguo cuartel de las Guardias Españolas y antigua sede del regiento Saboya.