Lula termina con los rumores y va a la reelección

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BRASILIA (26/06/06) Ya se han despejado todas las especulaciones: Luiz Inácio “Lula” da Silva irá a la reelección en los comicios presidenciales del 1 de octubre, en medio de la algarabía de sus correligionarios, algunos de los cuales se han visto plicados en casos de corrupción. El Presidente reconoció que no ha hecho lo suficiente para erradicar la pobreza.

 

El “mea culpa” irá acompañado de un refuerzo de las políticas contra la pobreza. Para ello, en un eventual segundo mandato, el Presidente mantendrá en líneas generales su actual política económica, pero dará un fuerte pulso al creciento, según confirmó el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, en la convención del Partido de los Trabajadores (PT), en la que se lanzó la candidatura.

 

La incertidumbre sobre una posible postulación de Lula en las próxas elecciones se mantenía después de que el año pasado sufriera un fuerte revés político cuando salió a la luz pública un escandaloso caso de corrupción en el que se constató el pago de sobornos a los parlamentarios a cambio de su respaldo a ciertas iniciativas legales, generando una serie de renuncias entre miembros de su Gobierno. Silva se desvinculó rápidamente de los hechos al negar que conociera esas operaciones, hecho que parece haberle beneficiado, pues actualmente cuenta con un tante respaldo en los sondeos.

 

Varios analistas citados la prensa brasileña estan que, de no mediar ninguna crisis inesperada de aquí a octubre, el electorado perdonará los errores cometidos y podría darle una segunda otunidad a su líder para que, esta vez sí, aplique fuertes planes sociales que en este mandato tuvieron un protagonismo más testonial al no alcanzar los ambiciosos objetivos que se habían propuesto. Pese a reconocer que no hizo suficiente, Lula sí admitió que gran parte de los pobres de Brasil han mejorado sus vidas desde que llegó al gobierno.

 

El pistoletazo de salida de la campaña comenzará, probablemente, después del Mundial de Fútbol, que hasta ahora concentra toda la atención de la mayoría de los brasileños y los contenidos mediáticos. Pero el mandatario ya se ha puesto manos a la obra y desde enero ha rebajado ocho kilos y ya tiene seis centímetros menos de cintura, lo que ajustará sus trajes para estar listo para la próxa contienda.

 

 

Alck, el gran obstáculo de Lula

 

Si bien el panorama en las encuestas se muestra favorable, el actual Presidente de Brasil deberá enfrentarse en esta nueva contienda electoral con el ex gobernador de Sao Paulo Geraldo Alckmin, del centrista Partido de la Social Democracia, que hasta ahora se perfila como un candidato duro de roer.

 

Como ya hemos visto en otros países en la mayoría de los países de Latinoamérica, si ninguno de los candidatos logra obtener más del 50% de los votos, deberán enfrentarse en segunda ronda el 29 de octubre.

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