José García Gago, un detective privado que hasta el momento sólo se ha ocupado de asuntos de poca monta, se enfrenta prera vez a un caso tante. Se trata de un asesinato que ocurrió veinte años atrás en una pequeña localidad, fue investigado la policía y archivado la misma sin llegar a su resolución. García Gago viaja con dos ideas claras al pueblecito donde don Pedro fue muerto a machetazos: que nadie debe saber cuál es su misión y que cualquier pequeña comunidad guarda secretos que pesan sobre la conciencia de todos y de los que a nadie le interesa hablar, pues “en un pueblo, el amor propio puede más que la justicia”. Una vez instalado en Casa Juanita e inspirándose en el relato de E. A. Poe “La carta robada”, el detective establece su prera relación con Antonio, el sagaz y ambiguo párroco. Sin embargo, la situación se complica cuando un cartero nefasto dificulta sus pesquisas y don Antonio pronuncia un extraño sermón. Otras muertes y otras revelaciones pondrán al descubierto una historia sórdida y triste de abandono, desamor y conflicto de clases.