Tras 22 años como director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, el que ha sido tildado del laico más poderoso de la Iglesia, ha obtenido la aprobación del Papa Benedicto XVI para dejar el cargo. Joaquín Navarro Valls, miembro numerario del Opus Dei, ha sido el pulsor de un proceso de modernización en la relación del Vaticano con los medios de comunicación y con todo el mundo católico. El jesuita italiano y hasta ahora director general de Radio Vaticano, Federico Lombarda, será su sustituto.
Tras 22 años como director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, el que ha sido tildado del laico más poderoso de la Iglesia, ha obtenido la aprobación del Papa Benedicto XVI para dejar el cargo. Joaquín Navarro Valls, miembro numerario del Opus Dei, ha sido el pulsor de un proceso de modernización en la relación del Vaticano con los medios de comunicación y con todo el mundo católico. El jesuita italiano y hasta ahora director general de Radio Vaticano, Federico Lombarda, será su sustituto.
“Estoy muy agradecido al Santo Padre que ha querido acoger mi disponibilidad, muchas veces manifestada, a dejar el encargo de director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, después de tantos años. Sé que en estos años he recibido mucho más de todo lo que he podido dar e incluso de lo que he sido capaz de comprender plenamente”, declaró en un comunicado Navarro Valls tras hacerse oficial la noticia.
Con su célebre frase “¿Cómo se le puede decir que no a un Papa?”, Navarro Valls fue el prer laico en liderar la oficina de prensa el 4 de diciembre de 1984, dejando la corresponsalía en Italia del diario ABC. Entre sus logros se cuenta el archivo online en el que se puede consultar toda la información de los pontificados y datos sobre la institucionalidad de la Iglesia católica. También creó un boletín diario con información de la Santa Sede.
Desde que falleciera Juan Pablo II hace más de un año, el ex tavoz del Vaticano le manifestó al actual pontífice su deseo de dejar el cargo y Benedicto XVI, justo antes de comenzar sus vacaciones en el Valle de Aosta, accedió a su petición.
La últa misión de Navarro Valls fue acompañar al Papa Benedicto XVI a Valencia. En el vuelo que lo conducía a la ciudad española recordó ante la prensa acreditada, en una velada crítica al Gobierno del Presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que en países como Nicaragua, Colombia o Cuba los mandatarios habían participado en la Eucaristía, para recalcar la ausencia del mandatario español en la misa que oficiaría Ratzinger con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias.
En la retina de todos queda la agen apesadumbrada y emocionada de Joaquín Navarro Valls cuando daba a conocer a la prensa los informes sobre el estado de salud de Juan Pablo II, pocos días antes de morir. Uno de los periodistas desencadenó la reacción al preguntarle cómo se sentía él, a lo que respondió “a nadie le interesa cómo estoy yo”.
El recorrido de Navarro Valls
Nacido en Cartagena el 16 de noviembre de 1936, se licenció en Medicina y Cirugía en la Universidad de Granada en 1961 y en 1968 obtiene la Licenciatura en Periodismo. No fue hasta 1977 que el diario ABC lo envía como corresponsal a Italia, donde posteriormente fue elegido presidente de la Asociación de Prensa Extranjera.
En 1984 es el prer laico que llega a la Dirección de la Oficina de Información de la Santa Sede, tras ser nombrado Juan Pablo II. En este cargo fue miembro de la delegación de la Santa Sede para las Conferencias Internacionales de la Organización de las Naciones Unidas de El Cairo (1994), Copenhague (1995), Pekín (1995) y Estambul (1996). Ese año llega a la Presidencia del Consejo de Administración de la Fundación Maruzza Lefebvre d’Ovidio para los enfermos terminales de tumores. También es fundador de la revista Diagonal de Barcelona.
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