Dos estilos, dos trayectorias muy diferentes; dos personas, hombre y mujer, y quizá dos maneras diferentes también de ver la vida. Sin embargo, Pedro Piqueras y Gloria Lomana tienen algo en común: la manera de hacer su trabajo. Los informativos de Telecinco y Antena 3 destacan últamente buscar distanciarse de sus competidores explorando nuevos horizontes y fórmulas para captar audiencia. En una conferencia en los cursos de Verano de el Escorial, Piqueras; y hoy, en el ADN, Gloria Lomana. ¿Tiene cabida la información en un mundo de entreteniento y espectáculo?
Dos estilos, dos trayectorias muy diferentes; dos personas, hombre y mujer, y quizá dos maneras diferentes también de ver la vida. Sin embargo, Pedro Piqueras y Gloria Lomana tienen algo en común: la manera de hacer su trabajo. Los informativos de Telecinco y Antena 3 destacan últamente buscar distanciarse de sus competidores explorando nuevos horizontes y fórmulas para captar audiencia. En una conferencia en los cursos de Verano de el Escorial, Piqueras; y hoy, en el ADN, Gloria Lomana. ¿Tiene cabida la información en un mundo de entreteniento y espectáculo?
Pedro Piqueras, en una conferencia a la que asistió en calidad de ponente en unos cursos de Verano celebrados en el Escorial, explicaba que ‘las cosas han cambiado tanto en el ritmo como en la consideración de lo que llamamos noticia. Telecinco ha utilizado los recursos del espectáculo para hacer información, y cada vez se le da más tancia a la forma que al fondo de los informativos. Hay un pulso de hacerlo todo más entretenido’.
Lomana, en una entrevista concedida al diario ADN –y no a PRNoticias, que lo intentó durante más de un mes y aún hoy espera la llamada de su secretaria, era más escéptica sobre la posibilidad de espectacularizar los servicios informativos de una cadena de televisión. La periodista contemplaba esa posibilidad que ‘de hecho, ya hay alguna cadena –en clara alusión a Telecinco que ha comenzado a hacer noticias extraordinariamente ligeras. Creo que esto supone asumir un enorme riesgo; a lago plazo, el coste de la credibilidad es siempre alto. En los informativos, las noticias son el alma y, en este sentido, sí que es verdad que los sucesos son un ingrediente más en los informativos, como puede ser la política, la economía o el dete’. La profesional admitía que ‘no se puede prescindir de los sucesos; es una obligación ética informar sobre estos asuntos. Con seriedad, supuesto, y sin amarillismo’, explicó.
Sin embargo, es Piqueras quien se destapa con más franqueza en este sentido. ‘En los 80, lo principal era la información política. Por el contrario, los contenidos que en la actualidad predominan son ya no sólo los sucesos, sino también los desfiles de moda, los estrenos de cine o el Real Madrid. En definitiva, la información de la sociedad del bienestar’, comentó.
En un alarde de sinceridad, el periodista explicó que ‘la televisión es un electrodoméstico para el entreteniento, donde tienen cabida varias cadenas donde, en su mayoría, pera el principio de que lo que no entretiene no vende y lo que no es entretenido no se programa’. Mientras Lomana, pese a admitir que ‘en el panorama actual los informativos tienen un papel secundario’, se enaltece de que ‘en Antena 3, la información es nuestra columna vertebral, y salpica a toda nuestra parrilla’.
Piqueras, consciente de que ‘hay que intentar evitar que todo forme parte del mismo espectáculo’, defiende la teoría de ‘hacer información que entretenga’, y advierte que ‘los informativos tienen que ser noticias y no mensajes’.
Pero atención: fíjense qué es lo que piensan de la televisión los directores de los programas informativos más vistos de nuestro país. Mientras Lomana eleva a ‘un lugar preeminente’ la tancia de la televisión, agregando que ‘es y seguirá siendo, dentro de cinco años, el gran medio de comunicación de masas, aunque tengamos un panorama televisivo mucho más fragmentado’, Piqueras va más allá. El de Telecinco expone que ‘la televisión es un electrodoméstico para el entreteniento, donde tienen cabida varias cadenas donde, en su mayoría, pera el principio de que lo que no entretiene no vende y lo que no es entretenido no se programa’.
‘La televisión carece de capacidad formativa. Me conformaría con que no nos deformase más. Hay que desterrar aquello de las funciones de formar, informar y entretener’, concluyó Piqueras. Y tú que lo digas; bendito Pedro.
