Un proyecto de ley aprobado la Duma rusa el pasado 14 de julio, con el que un periodista irá a prisión criticar a cualquier miembro del estado, ha hecho saltar la voz de alarma entre los profesionales rusos.
Un proyecto de ley aprobado la Duma rusa el pasado 14 de julio, con el que un periodista irá a prisión criticar a cualquier miembro del estado, ha hecho saltar la voz de alarma entre los profesionales rusos.
La ley pretende luchar contra el ultra nacionalismo, aunque actualmente existen leyes que prohíben incitar a actividades extremistas, violentes y al odio con argumentos de origen étnico, religión o pertenencia a un grupo.
Sin embargo, la definición de lo que se entiende como ‘extremistas’, ha sido ampliada, con la finalidad de evitar que los medios de comunicación no carguen contra los miembros del estado ruso, según el Comité la Protección de los Periodistas.
