La farmacia cacereña Moctezuma se convertirá a finales del presente mes en la prera farmacia robotizada de la provincia, y una de las pocas del país. Un ‘nuevo dependiente’ últa generación y considerables densiones gestionará parte del trabajo del estableciento para agilizar el servicio, ha informado El Periódico de Extremadura. El robot es capaz de reponer, organziar y vender los medicamentos como el más competente de los farmacéuticos.
La farmacia cacereña Moctezuma se convertirá a finales del presente mes en la prera farmacia robotizada de la provincia, y una de las pocas del país. Un ‘nuevo dependiente’ últa generación y considerables densiones gestionará parte del trabajo del estableciento para agilizar el servicio, ha informado El Periódico de Extremadura. El robot es capaz de reponer, organziar y vender los medicamentos como el más competente de los farmacéuticos.
El propietario, Santiago Rodríguez, lleva tiempo preparando este proyecto y, en 2005, encargó este peculiar robot a la empresa alemana Rowa, donde se fabrican este tipo de diseños personalizados y ajustados a las exigencias de cada cliente.
El robot tendrá unas densiones considerables: 8 metros de longitud 1,30 de ancho y 3 de altura, y será silar a un pasillo repleto de medicamentos. Estará ubicado detrás del mostrador, con tres buzones junto a los puestos de venta. Si un usuario pide una caja de cualquier medicamento, el farmacéutico sólo tienen que teclearlo en el ordenador y la orden llega al robot, donde un brazo articulado coge el producto y lo deposita en el buzón.
Además, la máquina inteligente será capaz de reponer en su interior –tienen capacidad para 12.000 unidades todos los medicamentos que llegan al estableciento desde el almacén central, comprobará que el pedido es correcto, reconocerá el tamaño de todas y cada una de las medicinas para ubicarlas en su lugar y considerará 18 meses de caducidad defecto. Junto a esto, una vez al mes sacará los productos que caduquen en los siguientes 30 días para devolverlos al almacén.