El concurso de fotografía One Vision premia las mejores ágenes que plasman la realidad de los afectados de SIDA/VIH. Se trata de una iniciativa europea, diseñada BristolMyers Squibb, que se convoca cada año con la idea de anar a profesionales y aficionados a captar de forma personal el día a día de los enfermos de SIDA/VIH.
El concurso de fotografía One Vision, una iniciativa europea, diseñada BristolMyers Squibb, se convoca cada año con la idea de anar a profesionales y aficionados a captar de forma personal el día a día de los enfermos que viven con el VIH/SIDA. A través de sus obras, estos fotógrafos ayudan a romper la barrera de silencio que rodea la enfermedad contribuyendo así a normalizar una situación que todavía hoy provoca estigma y discrinación. Las ágenes premiadas aproxan la realidad sobre cómo viven los afectados y cómo afrontan la infección.
El jurado, presidido Robert Taylor, y formado fotógrafos profesionales, responsables de medios de comunicación y representantes de asociaciones de VIH/SIDA, ha hecho público el nombre de los ganadores y finalistas del concurso en las categorías profesional y amateur. La belga Eveline D’Hanens ha obtenido el Prer Premio europeo en la categoría profesional su obra ‘Recibiendo el Tratamiento’.
El mismo galardón en la categoría amateur ha sido para Stefania Scamardi Fortuna, de Italia, su fotografía ‘Lola a contraluz’.
Representado a
En la categoría amateur, la finalista fue Michelle Brown, de Bélgica, ‘Transmisión de madre a hijo’. En esta ocasión, se ha otorgado también un premio especial a la fotografía que mejor ha ilustrado el lema internacional del Día Mundial del SIDA ‘Stop al SIDA: cumple tu promesa’. La firma el alemán Raphael T. Deinert la agen “Manos que ayudan”.
En los premios países, ha sido distinguida en España en la categoría profesional la fotografía “El reino de caridad”, de Javier Arcenillas.
El fotógrafo español realizó la foto en Calcuta, aprovechando un viaje en el que hacía labores humanitarias. ‘La hice en un centro de acogida para enfermos terminales. La agen muestra a una cooperante que acompaña a una mujer que vive los últos momentos de su vida. Compartían un momento muy especial y desaparecí de inmediato tras hacer la foto’, comenta Javier, para quien One Vision representa ‘un paso más allá respecto a la mayoría de concursos que sólo premian el arte y no reparan en la calidad del mensaje, en este caso de un mensaje de solidaridad. La llamé el Reino de Caridad que comprobé allí, sobre el terreno, cómo la mayoría de ayudas las hacen personas voluntarias que no piden nada a cambio’.
Según ONUSIDA, el estigma y la discrinación asociados al VIH son algunos de los obstáculos que dificultan la prevención del VIH. Por eso la mayoría de las ágenes del concurso muestran a personas que en la actualidad viven con el VIH/SIDA. En esta edición se han presentado más del doble de fotografías que el año anterior, con un total de 1.300 ágenes procedentes de 25 países diferentes.
Para la directora Ejecutiva del Trust Internacional del SIDA, Deborah Jack, ‘aunque los avances terapéuticos han permitido que los afectados el VIH en Europa puedan vivir de forma plena y activa, el estigma y la discrinación asociados a la enfermedad aún no han desaparecido. En cierto modo, esto dificulta que más personas acudan a hacerse la prueba del VIH. Con frecuencia, las ágenes resultan más pactantes que las palabras cuando se trata de cambiar actitudes. Ojala que las ágenes seleccionadas en el concurso sirvan para desterrar definitivamente prejuicios y estereotipos’.
El presidente del jurado, Robert Taylor, señaló que las fotografías ganadoras no sólo tienen mérito artístico y creativo, sino que además ‘han sido capaces de reflejar el lema del concurso ‘La vida empieza hoy’; de ahí que al observarlas experentes sentientos de esperanza, futuro y energía’.
Por su parte, el responsable europeo del Área de Virología de BMS,Michael Williams, aseguró que el concurso One Vision transmite la idea de que ‘las personas afectadas el VIH pueden llevar en la actualidad una vida plena; una vida que debería ser posible sin estigma ni discrinación. Aún queda mucho hacer y BMS, su parte, continuará dedicando todos sus esfuerzos a la investigación y desarrollo de nuevos tratamientos, ayudando a mejorar la infraestructura sanitaria en África y ampliando el acceso expansivo a los medicamentos’.