Una encuesta entre 7.000 usuarios de Habbo Hotel, una de las comunidades online para adolescentes más populares, revela que los adolescentes viven pegados a sus teléfonos móviles ya que un 93% dispone de uno, y el 46% de éstos no podría pasar un día completo con el móvil desconectado. La principal ventaja que consideran a la hora de comprarse un móvil es poder comunicarse con sus amigos cuando ellos quieren, mientras que un 10% piensa que sin él “no eres nadie”.
Para los adolescentes parece fácil tener móvil pues el 83% reconoce que son sus padres quienes pagan de forma directa o indirecta las recargas de saldo o facturas. De hecho, el 55% reconoce que sus padres se hacen cargo directamente de su gasto en teléfono móvil. Un 28% hace frente a ello con su paga semanal o mensual, y sólo un 17% asegura que paga el gasto que hace con lo que gana trabajando.
Además, los resultados que se derivan de la encuesta demuestran que la mayoría usa tarjetas de prepago (71%), siendo solo una cuarta parte de los encuestados los que prefieren el contrato (26%). Entre los adolescentes españoles, el 30% es cliente de Movistar, el 18% de Vodafone y un 11% de Amena.
Sin móvildependencia
Un 54% de los encuestados sería capaz de estar un día completo sin su móvil mientras que a un 46% nunca lo permitiría.
El 38% de los adolescentes encuestados admite que sólo es capaz de tener el móvil desconectado cuando está en clase, aunque un 23% reconoce que ni siquiera lo apaga dentro del aula, aunque su uso esté prohibido. Pocos son los que dicen que apenas lo usan (7%) y menos aún los que tienen móvil y aseguran que nunca lo conectan (1%). Buena parte de los adolescentes con móvil (31%) demuestran tener cabeza y lo consideran solo un recurso que apagan cuando no es necesario.
El 63% de los adolescentes ve como principal ventaja del teléfono móvil la capacidad de comunicarse con sus amigos cuando ellos quieren, un 14% valora la independencia que les da, un 13% cree que “es una opción más para mis ratos libres” y solo un 10% piensa que sin móvil “no eres nadie”.
¿A la últa?
El 32% de los jóvenes encuestados solo ha tenido un teléfono móvil y todavía no lo ha cambiado. Por otra parte, un 29% admite que lo sustituye cada dos años y un 27% cada año. Son menos los que lo cambian cada medio año (8%) o los que afirman que “no me duran ni seis meses” (4%).
Eso sí, aunque lo cambien poco, apuestan modelos de últa generación. El 73% de todos los entrevistados dispone de un teléfono móvil con tecnología WAP frente a un 27% de encuestados que posee un teléfono con otro tipo de tecnología.
A la hora de hacerse con un terminal, la marca favorita entre los adolescentes es Nokia (42,0%), seguida a bastante distancia Motorola (17,9%), SonyEricsson (12,9%), Siemens (9,9%), Movistar (8,6%) o Samsung (4,9%).
Usos del móvil
Además de servir para realizar llamadas, la mayoría de los adolescentes (59,3%) usa el teléfono móvil para comunicarse mediante SMS, un 13,2% para bajarse tonos, melodías y música. Un 10,3% lo usa para jugar o descargarse juegos y un 9,9% para hacer y mandar vídeos o fotografías. Solo un 7% lo utiliza exclusivamente para llamar.
De hecho, el 48% de las descargas que hacen los jóvenes con su móvil corresponde a tonos y melodías, un 23% a juegos, un 6% a fondos de pantalla, un 5% a anaciones y un 2% a citas y texto. Un 16% de los encuestados afirma que nunca se descarga archivos en sus móviles.
La frecuencia con la que los adolescentes se bajan contenidos para el móvil es baja, un 33% reconoce que no lo hace “casi nunca” y sólo un 10% asegura que lo hace “casi todos los días”.
