El presidente del sindicato USO, José San Tomé, se muestra escéptico sobre el triunfo del Sí, que desde su punto de vista la legitidad del acuerdo marco se daría sólo si se logra el respaldo de la mitad más uno del censo, no se los votos. Quienes en un principio apoyaron el acuerdo, ahora creen que hay muchas dudas y no descartan el aplazamiento del referéndum.
A día de hoy, ¿hay que votar que sí o que no en el referéndum?
En las condiciones que hay actualmente, nosotros creemos que no hay que votar.
¿Es un llamado a la abstención?
Nosotros no vamos a pedir el No que el documento lo hemos firmado. Pero la intención y la buena fe de la negociación era para desarrollar ese documento, que sino no tiene sentido
¿Y había plazos para hablar esos puntos?
Sí, en lo económico, en el tema de los contratados, que está sin concretar del todo y hay sólo una propuesta. Y el tema del ERE, que va plícito y tiene que estar el 30 de septiembre, y no hay nada despejado.
¿Por qué?
No sabemos si es que hay intencionalidad política o que hay intereses ocultos que no alcanzamos a entender ni a despejar, con las federaciones o con otras entidades ajenas, y no lo sabemos.
¿Quién tenía que convocar esos encuentros para aclarar los puntos?
Eso lo tendría que haber convocado la empresa. Convocar al CGI para ir negociando. Nos ha convocado el 25 y el 26 de julio, se ha llegado a los acuerdos económicos que están sin ratificar Hacienda. Y entendemos que si eso no está autorizado Hacienda, también comprendemos que la empresa no puede hablar del ERE, que la repercute, tanto para centajes como para otras cuestiones, que es todo económico. Entonces, queremos que eso se despeje y que no haya problemas jurídicos con Hacienda, y una vez que digan que sí, al preacuerdo, someterlo al referéndum.
¿Y no pudisteis prever esto en julio, una vez que ratificasteis el acuerdo?
No se trata de preverlo o no, es que el propio acuerdo lo lees y te lo dice: que hay que ir desarrollando el tema.
¿Y cómo se podía sortear la negociación con las vacaciones de verano?
Nosotros hemos propuesto seguir negociando en agosto y nos han dicho que no que había que irse de vacaciones.
¿Quién dijo que no, la empresa?
La empresa estaba dispuesta. Fundamentalmente los demás sindicatos.
O sea, ¿UGT y Comisiones Obreras?
Sí
¿Existe suficiente información sobre el acuerdo?
Para los trabajadores nada. Sólo está la estructura de la empresa, pero nada que les afecte a ellos directamente, ése es el problema.
¿Para vosotros es legal este acuerdo?
Legal claro que es. La legalidad de un referéndum la tiene. Pero la pregunta es para la constitución de una coración. Y entendemos que la propia pregunta lleva a equívocos a los trabajadores, que para eso está el Parlamento y el Gobierno, no los trabajadores.
Para USO, ¿el acuerdo que se votará cuenta con legitidad?
Si saca la mitad más uno de los votos, está claro que sí. Pero tiene que sacar la mitad más uno del censo, no se los que voten. Entendemos que ahora mismo va a salir un No rotundo, que no hay información. Nosotros queremos que salga un sí, pero para eso tiene que haber información al detalle a los trabajadores de cómo se quedan los que se quedan y como se van los que se van a ir, y en qué condiciones entrarán los contratados, con claridad y con transparencia.
¿Qué pasará si se aprueba el acuerdo tal como está?
Yo creo que habrá que volver a empezar de nuevo, y hay una responsabilidad política que el PSOE tendrá que decir, y el Gobierno, quién es el culpable del desbarajuste.
¿Y si triunfa el No?
Ahí tiene la pelota la SEPI. Si sigue el trabajo, que se arriesgue. Porque no entendemos que quiera un ERE forzoso y, a la vez, generar 1.800 empleos nuevos. A ver cuáles son las causas. Si son económicas, el Estado no tiene causas económicas. De empleo tampoco, que se van a meter 1.800 fijos. Entonces no entendemos cómo se quiere prejubilar anticipadamente a muchos compañeros que no quieren irse, cuando en su sitio van a meter a otros. Ese escándalo está servido. Y luego habrá información al detalle sobre cómo se ha gestionado esta empresa. Me agino que los trabajadores responderán con mucha información que no va a venir muy bien a mucha gente. Si la empresa despeja los puntos clave, nosotros pediremos el Sí con toda contundencia; si no se despeja nada, USO va a proponer que se aplace el referéndum y le diremos a los trabajadores en las asambleas que hay el miércoles que pidan y exijan el aplazamiento del referéndum. Porque nosotros no nos negamos a seguir negociando. Si se aplaza, se sigue negociando y no pasa nada.