En el transcurso de los últos meses la situación de aislamiento y descrédito de Tito Drago, su lugarteniente Mohamed Abdelkefi y el cesado tesorero Miguel Ángel San Martín, han llevado al CIP a una situación sumamente complicada. Y es que acontecientos como la no distribución del anuario del CIP ha acabado con la credibilidad de este grupo de disidentes. Os mostramos la segunda parte de una cronología que ha llevado a comprometer el futuro de la institución.
En el transcurso de los últos meses la situación de aislamiento y descrédito de Tito Drago, su lugarteniente Mohamed Abdelkefi y el cesado tesorero Miguel Ángel San Martín, han llevado al CIP a una situación sumamente complicada. Y es que acontecientos como la no distribución del anuario del CIP ha acabado con la credibilidad de este grupo de disidentes. Os mostramos la segunda parte de una cronología que ha llevado a comprometer el futuro de la institución.
Las informaciones llegadas hasta PRNoticias indican que el actual CIP se ha posicionado como una institución que no cumple, hoy, después del golpe, una serie de requisitos legales que bloquea el accionar de la totalidad de la junta de disidentes autoproclamada y secundada Tito Drago. La siguiente es la segunda parte de una cronología detallada donde se pueden constatar la forma en que se constituyó la actual Junta.
Vies 9 de Junio de 2006: Asamblea Extraordinaria de Aprobación de Estatutos
Según nos cuentan asistentes a la reunión, el objeto único de esta era la aprobación de los estatutos con las enmiendas que se considerasen, requisito que se le había solicitado desde el gobierno al CIP con el fin de normalizar su situación legal.
Se enviaron los estatutos y se recibieron enmiendas de socios para debatir e incorar o no a los nuevos estatutos. Una vez iniciada la reunión se produce una prera moción sobre la lectura del resultado de la ilegita reunión de la comisión de ética. En ella se propone sanciones a un socio, se vota a favor de dicha lectura (con algunos miembros del club detectando un tante número de delegaciones de voto) y una vez leída se somete a votación esa propuesta.
Es decir dos votaciones destinadas a aprobar c la expulsión de un socio, tras una reunión de una comisión de ética llena de irregularidades y sin comunicar previamente ese dictamen a la Junta Directiva para que decidan en torno a él.
En el desarrollo de la asamblea se vota nuevamente acordando no votar la propuesta de reformas y actualización de los estatutos. Cabe destacar que el único punto de la Asamblea Extraordinaria es precisamente ése y lo tanto, no cabe tratar otros temas, y mucho menos convocar desde allí una Asamblea Ordinaria electiva, que ya era parte del plan acordado Drago y sus seguidores para tomar el poder dentro del Club.
Durante el encuentro se repitió todo el tiempo la expresión ‘la asamblea es soberana’, pero lo que olvidaron los cercanos a Drago es que muchos socios no estaban presentes allí y que cualquier otro tema necesitaba la convocatoria de la asamblea general en forma.
Las incongruencias más significativas fueron:
Ante la ausencia con aviso previo del Secretario Ejecutivo, toma nota del Acta de la reunión una becaria.
Se modifica sobre la marcha el orden del día, con un tante número de delegaciones de voto concentradas en Tito Drago, Mohamed Abdelkefi, Paco Cerro, Miguel Ángel San Martín y otros que resultaron ser posteriormente integrantes de la junta autoelegida.
El Vicepresidente del Club, Mohamed Abdelkefi, que actúa en el lugar del Presidente, Frank Smith, ausente con aviso previo enfermedad, no realiza una labor de moderación de opiniones o voto, siendo parte beligerante de una de las propuestas, y resultando posteriormente Presidente auto elegido, en la asamblea que se decide convocar.
No se vota el estatuto nuevo ni sus enmiendas, objeto único de esta reunión.
Se decide en el acto la nueva Asamblea para elegir una nueva Junta Directiva (sin reunión de la Junta que en ese momento presidía Smith)
Seguiremos Informando…