LA HABANA (06/09/06) Ya hemos hablado del manejo “con pinzas” que los asesores del gobernante de facto han hecho de sus apariciones. En cumpliento de un calendario estratégicamente fijado, Fidel Castro volvió a aparecer, con ágenes que muestran sus 18 kilos menos de peso y con un nuevo mensaje para los cubanos del que se hizo eco el diario Granma, obviando una vez más el parte médico. El líder octogenario asegura que ya ha pasado lo peor pero pidió comprensión que su recuperación llevará tiempo.
De este modo, se confirma el escenario con la ausencia de Castro en el poder y la permanencia de su hermano Raúl y evaluó que “el país marcha bien y avanza”. En esta nueva epístola, acompañada de siete ágenes sin fecha, el mandatario aseguró que tiene prevista una serie de reuniones con colegas internacionales y se vanagloria del resultado de su últa aparición pública, cuando también estuvo junto a su amigo, el mandatario venezolano Hugo Chávez.
Pero nuevamente pone el parche antes de la herida y advierte que algunas de esas citas no contarán con ágenes, aunque asegura que habrá comunicados y reafirma el carácter secreto de su estado de salud cuando dice “todos debemos comprender que no es conveniente ofrecer sistemáticamente información, ni brindar ágenes sobre mi proceso de salud”.
A continuación, reproducos el comunicado íntegro:
“Queridos compatriotas:
En días recientes se publicaron algunas ágenes fílmicas y varias fotos que sé agradaron mucho a nuestro pueblo.
Algunos opinaron, con razón, que se me veía un poco delgado, como único elemento desfavorable. Me alegro mucho de que lo hayan percibido. Esto me permite enviarles varias fotos más recientes y, a la vez, informarles que en unos pocos días perdí 41 libras. Añado que hace muy poco me retiraron el últo punto quirúrgico, después de 34 días de convalecencia.
Ni un solo día, incluso los más difíciles desde el 26 de Julio, dejé de hacer un esfuerzo subsanar las consecuencias políticas adversas de tan inesperado problema de salud. El resultado es que, para mi tranquilidad, avancé en varias cuestiones tantes. Puedo comunicarles que el libro Cien Horas con Fidel, de Ramonet, en el que revisaba en detalle cada respuesta mía los días en que me enfermé, está prácticamente concluido y pronto será publicado, como les prometí. No ello he dejado de cumplir estrictamente mis deberes como paciente disciplinado.
Puede afirmarse que el momento más crítico quedó atrás. Hoy me recupero a ritmo satisfactorio. En los próxos días estaré recibiendo a visitantes distinguidos; eso no significa que cada actividad vaya a estar en lo inmediato acompañada de ágenes fílmicas o fotográficas, aunque siempre se ofrecerán noticias de cada una de ellas.
Todos debemos comprender que no es conveniente ofrecer sistemáticamente información, ni brindar ágenes sobre mi proceso de salud. Todos debemos comprender igualmente, con realismo, que el tiempo de una completa recuperación, quiérase o no, será prolongado.
En este momento no tengo apuro alguno, y nadie debe apurarse. El país marcha bien y avanza.
Hoy se inauguró el Curso Escolar con más estudiantes y perspectivas que en cualquier otro momento para nuestro país. ¡Qué maravilloso aconteciento!
Me falta sólo un detalle: pedirle a cada compatriota honesto, que sumados constituyen la inmensa mayoría del pueblo, no culpar a nadie la discreción que, en aras de la seguridad de nuestra Patria y de nuestra Revolución, les he solicitado a todos.
¡Infinitas gracias!”
Seguiremos informando…