Miguel Durán, ex presidente de la Once y empresario de diferentes rubros está de nuevo en el banquillo. El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha reactivado el procediento el Caso Telecinco y esta vez también incluye al ex prer ministro italiano Silvio BerlusconI. El procediento que investiga diversos delitos a la Hacienda Pública en la gestión de la cadena de televisión en los años 90, ha llevado a que Durán y otros ex directivos a declarar ante los Tribunales durante toda la semana.
Miguel Durán, ex presidente de la Once y empresario de diferentes rubros está de nuevo en el banquillo. El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha reactivado el procediento el Caso Telecinco y esta vez también incluye al ex prer ministro italiano Silvio BerlusconI. El procediento que investiga diversos delitos a la Hacienda Pública en la gestión de la cadena de televisión en los años 90, ha llevado a que Durán y otros ex directivos a declarar ante los Tribunales durante toda la semana.
Garzón ha tomado esta decisión a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, después de que el Tribunal Constitucional acordara el 28 de julio declarar extinguido el proceso constitucional su recurso de amparo, en el que el argumento fundamental era que la Audiencia Nacional no podía juzgarle dada la inmunidad derivada de su cargo como prer ministro de Italia.
Garzón justifica precisamente su resolución ‘visto el hecho notorio de que Berlusconi no es prer ministro de la República Italiana, razón la cual el procediento se hallaba suspendido la inmunidad de la que gozaba’, según consta en un auto notificado este miércoles. El juez ha extendido esta decisión a su colaborador Marcello Dell’Utri, que fue senador en Italia y parlamentario europeo, ‘al carecer éste de cualquier privilegio procesal’.
En el caso de Durán, el ex presidente de la ONCE ha declarado durante esta semana en Juicio oral la misma causa. Respecto a los cargos que se le putan, el controvertido empresario declaraba en la Audiencia Nacional que era un presidente reinante y no gobernante en Telecinco, aunque admitió que se encargó de designar el comprador del 25% de todas las acciones de esta televisión que hasta 1990 eran del Grupo Anaya.
Con ello, Durán quiso quitarse responsabilidad en un caso en el que se enfrenta a 14 años de cárcel y multas 103 millones de euros delitos contra la Hacienda Pública, otorgamiento de contrato sulado, apropiación indebida y delito societario continuado de falsedad o de 15 años si se aplican otras calificaciones. La Audiencia comenzó el interrogatorio de los ocho acusados, en este caso de antiguos accionistas de Telecinco, según informa EFE.
Como cuenta también la agencia Europa Press, Durán, negó que Divercisa, sociedad a través de la cual la ONCE adquirió un 25% del accionariado de Gestevisión. Del mismo modo, en la segunda sesión del juicio, que se reanudó el martes pasado, con el inicio de los interrogatorios a los acusados, Durán insistió ante el tribunal que Divercisa ‘nunca’ compró el 10% de las acciones de Telecinco que vendió el fallecido Juan Fernández Montreal a finales de 1989 cuando surgieron las preras divergencias en el Consejo de Administración de la cadena.
El reparto de las acciones se había constituido de la siguiente manera: un 25 % lo adquirió la ONCE, a través de Divercisa; ese mismo centaje lo adquirió el Grupo Anaya, a través de Cecisa; el grupo italiano presidido el ex prer ministro Silvio Berlusconi Fininvest adquirió otro 25%; Promociones Calle Mayor adquirió un 10% y un 15% Juan Fernández Montreal.
Tras el abandono del Grupo Anaya y Fernández Montreal del accionariado, el Consejo de Administración de la cadena acordó con Durán que éste vendería ambas participaciones. Según declaró, el empresario Javier De la Rosa adquirió ese centaje 6.000 millones de pesetas”, pero en realidad Durán vendió ese te sólo la participación de Cecisa un 25% a De la Rosa, que representaba a Tibidabo. La fiscal Pilar Melero mantiene que del 15% restante, el 10% se lo quedó Divercisa y el 5% Promociones Calle Mayor.
Preguntado la fiscal si Divercisa tenía más acciones de lo permitido, Durán aseguró que en esos momentos ‘Fernández Montreal era propietario de varias empresas y existía el riesgo de que los acreedores se hiciesen con ese 10% de acciones’, lo que, según dijo, ‘prueba que esas acciones nunca fueron nuestras’. Asismo, Durán, a quien el Consejo de Administración dio la potestad para buscar compradores de las acciones, aseveró que su función en la presidencia de la cadena ‘no consistía en instrumentalizar operaciones’ de este tipo.
Respecto a esta cuestión, el ex director general de la ONCE explicó que el 10% de las acciones de Fernández Montreal quedaron apartadas del mercado durante ‘algo más de un año y medio’, al no haber conseguido la pertinente autorización administrativa para ello. Momentos más tarde se desdijo de esta afirmación y relató que en diciembre de 1990 se realizó una prera venta de acciones a la sociedad Invermedia, que luego las traspasó a la compañía Asesores Jurídicos Tributarios propiedad del acusado Santiago Muñoz Machado y, a continuación, se vendió a Servifilms Spain Cinematográfica.
EUROPA PRESS/EFE