Lo han demostrado nuestros jóvenes detistas en Japón. No debe pasar desapercibido el trabajo de la selección española de baloncesto. Han llegado a lo más alto de la competición sin perder su personalidad y humanidad. Y es que las personas, siempre, pese a quien le pese son la llave de cualquier proyecto. Por eso, el éxito de cualquier iniciativa radica en mantener a estos profesionales motivados y en una dirección acertada sin agobios.
Lo han demostrado nuestros jóvenes detistas en Japón. No debe pasar desapercibido el trabajo de la selección española de baloncesto. Han llegado a lo más alto de la competición sin perder su personalidad y humanidad. Y es que las personas, siempre, pese a quien le pese son la llave de cualquier proyecto. Por eso, el éxito de cualquier iniciativa radica en mantener a estos profesionales motivados y en una dirección acertada sin agobios.
Precisamente, este año IDECESEM como Escuela de Negocios orienta su formación a la dirección de profesionales y crea un Curso de Expertos en Dirección de Personas con 200 horas de duración. “Queremos orientar a todas aquellas personas que lideran, coordinan y motivan equipos de trabajo en cualquier departamento de la empresa y que necesitan de las herramientas y conocientos necesarios para conseguir una dirección eficaz del equipo que redunde en mejores resultados, señala Esther Alvarez, responsable académica de esta institución”
Y es que la dirección de equipos de trabajo no se provisa. En una época donde las sinergias se valoran y se buscan y las redes de networking se desarrollan para lograr nuevos objetivos es fundamental contar con alguien que ejerza de líder o conductor de todas estas voluntades. Un motor que ponga orden, evite conflictos y dirija la nave
Desde esta tesitura, el perfil de cualquier director debe apoyarse en:
- Desarrollo del equipo de trabajo a través de metas comunes y responsabilidades compartidas
- Crear una dirección eficaz, asignando tareas y deberes para así poder gestionar los conflictos
- Asumir la delegación de funciones en determinados momentos
- Posibilidad del liderazgo compartido o rotatorio en función de las características del colectivo en cuestión
- Optizar las reuniones a través de presentaciones eficaces y el aprovechamiento del tiempo
- Fomento de un modelo de comunicación eficaz y activo. Es fundamental ser escuchando como poder recoger el feedback que se recibe
- Gestión positiva de los problemas entre el líder y el equipo. Precisamente el componente de autoridad hay que alejarse de formas de dirigir dictatoriales y buscar la plicación del individuo de forma razonada
- Necesidad de motivar al equipo. Es factible que el lider tenga que desarrollar un plan de motivación. Este puede tener objetivos grupales y a su vez los individuales de cada profesional
- Compaginación de los intereses personales con los generales del colectivo. Se trata, sobre todo que el objetivo final del grupo no ahogue a cada uno de los integrantes de este grupo. Si esto sucediera, es posible que el profesional acabara desvincularse del objetivo final.
No olvidar en este sentido, el desarrollo de cada profesional que pertenece al citado grupo de trabajo a través de planes de carrera muy a la medida de las competencias de cada individuo.
