Con la pretensión de convertirse en una herramienta útil para los periodistas, El Informador en Salud que comenzó a publicarse a principios de agosto, nos deleita ahora con su segundo ejemplar. Una herramienta práctica para el profesional en su día a día y que sirve de puente de unión entre todas las personas que desempeñan su labor profesional en el campo de la comunicación.
El segundo número de El Informador en Salud vuelve a remarcar en su editorial los objetivos esenciales de la publicación que dirige Javier López Iglesias: “contribuir a la mejor información de quien informa, atar herramientas de utilidad práctica en nuestro quehacer diario y servir de puente de unión entre todos”.
Entre sus contenidos hay que destacar la revisión a fondo del reto de la obesidad, un problema que afecta a más de 300 millones de personas en el que “comunicación e información juegan papeles decisivos”; el resumen de los nuevos proyectos e iniciativas de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud ; las claves para la organización de la mejor rueda de prensa; los secretos de los press releases; la función de los gabinetes de comunicación en las situaciones de crisis y, el rápido cambio que está experentando de la mano de los medios de comunicación, la información que el paciente atesora sobre su enfermedad y tratamiento.
El Informador en Salud es una apuesta de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), que cuenta con la colaboración de la compañía biomédica Pfizer y el grupo editorial DoymaElsevier. José Manuel González Huesa, Presidente de ANIS, escribe en la sección ‘Punto de Vista’ sobre el salto de calidad que ha dado la empresa que preside.
Tras doce años de vida, ha llegado el momento de analizar el estado real en el que se encuentra la asociación. Por ello, se va a realizar una actualización de la base de datos, elaborando un censo real del número de asociados a los cuales se les entregará un carné.
Entre las mejoras se incluirá la renovación de la página web para hacerla más participativa e interactiva; ampliar y mejorar la bolsa de empleo; pulsar los coloquios sobre temas de actualidad; crear un máster de salud, etc.
Para Huesa todo esto es posible pero “sin perder de vista los tres objetivos fundacionales de la asociación” que son: defender los derechos de los asociados, fomentar la formación y velar la ética profesional.
