El cineasta colombiano Rodrigo García, tras ‘Things You Can Tell Just by Looking at Her’ vuelve a retratar el mundo femenino con ‘Nine Lives’ (Nueve Vidas), una largometraje que nos narra un aconteciento en la vida de nueve mujeres en un mismo tiempo y en un mismo espacio.
- Sandra (Elpida Carrillo), una mujer presa a la que le resulta difícil ver a su hija.
- Diana (Robin Wright Penn) se encuentra con un antiguo amor del pasado cuando está embarazada de su actual marido.
- Holly (Lisa Gay Hamilton) quiere arreglar un asunto de malos tratos y abusos cometidos su padre cuando todavía era una niña.
- Sonia (Holly Hunter) discute con su pareja delante de unos amigos ricos tratar asuntos privados delante de ellos.
- La adolescente Samantha (Amanda Seyfreid) es vícta de la falta de comunicación de sus padres.
- Lorna (Amy Brenneman) acude al funeral de la mujer de su ex marido para apoyarle, frente a las miradas críticas de la familia.
- Ruth (Sissy Spacek), busca, en brazos de otro hombre, lo que no encuentra en brazos de su marido.
- Camille (Kathy Baker) espera en la sala de un hospital, junto con su marido, la entrada en el quirófano para extirpar un cáncer de mama.
- Maggie (Glenn Close) acude con su hija Maria (Dakota Fanning) al cementerio para recordar a su padre, y del mismo modo recordar el paso del tiempo en su propia vida.
Por otro lado el uso de la técnica del planosecuencia sobre “steadycam” queda acertada en algunas ocasiones, pero en la mayoría acaban perdiendo al espectador en una ida y venida de movientos de cámara sin razón aparente (como es el caso de la pieza “Sammantha” dentro de la obra).
Lo mejor: la sobrecogedora actuación de Lisa Gay Hamilton al recordar los momentos más duros y tiernos de la infancia de su personaje Holly.
Lo peor: a pesar de tener buenas intenciones, la película se queda un tanto escasa a la hora de relacionar las historias. No se quedan más que en meras anécdotas durante la película sin llevar a ninguna relación evidente entre sí.
La anécdota: la llamada de atención a los periodistas, parte de la organización de los cines Verdi, para que abandonaran la sala ‘de forma ordenada y sin acúmulos (sic)’ y para que dejaran la sala lpia de ‘toda la cantidad de comida que habéis metido’.