Los últos terremotos políticos acaecidos en dos países de la Europa del este (Hungría y Polonia) han sido destapados gracias a la difusión de sendas grabaciones que dejaban al descubierto la corrupción existente entre su clase política. Sin embargo, las cámaras ocultas han servido tradicionalmente para destapar las vergüenzas políticas de varios mandatarios latinoamericanos, un género que alcanzó la cúspide con los célebres ‘Vladivideos’ del ex responsable de inteligencia peruano, Vladiro Lenin Montesinos.
Si una grabación de audio ha servido para hacer retumbar los frágiles cientos sobre los que se aposentaba Hungría, la cámara oculta con la que la oposición polaca capturó un intento de compra de una de sus integrantes parte del gobierno de los gemelos Kaczinsky no ha sido menos: Jaroslaw Kaczinsky, prer ministro de Polonia, se encuentra entre la espada y la pared después de que la televisión divulgara el encuentro entre su máxo asesor y líder parlamentario Adam Lipinski y Renata Berger, de la opositora Autodefensa, sobre lo que quería para apoyar al gobierno.
Las ágenes, rodadas con cámara oculta la parlamentaria tentada muestran a Adam Lipinski, jefe de Gabinete del prer ministro, ofrecerle el cargo de secretaria de Estado de Agricultura y garantizarle el abono de la multa (de 125.000 euros) a la que sería condenada su partido, el populista de izquierda Autodefensa, transfuguismo.
Sin embargo, éste no ha sido ni será un caso aislado dentro de la política internacional, sin que viene repitiéndose con desagradable frecuencia en otras regiones del planeta, como Latinoamérica, donde los ‘Vladivideos’ del responsable de inteligencia peruano terminaron con el gobierno Fujori: en septiembre 2000, el congresista opositor, Fernando Olivera Vega, mostró un vídeo a todo el país, en el que Montesinos le entregaba 15 mil dólares a un congresista de la oposición para que se pasara a las filas de Perú 2000. Cuando el vídeo fue emitido, Fujori decidió convocar a elecciones al año siguiente y desactivar el Servicio de Inteligencia. Una semana después, Montesinos huye a Panamá y en octubre vuelve a Perú para luego huir nuevamente en un velero hacia un paradero desconocido.
Por su parte, el gobierno de Lula da Silva en Brasil tampoco se ha librado de tan controvertida técnica de grabación: en febrero de 2004, Waldomiro Diniz, hasta entonces subjefe de Asuntos Parlamentarios de la presidencia de la República vio como salían a la luz unas grabaciones de audio y video en las que un empresario de juego clandestino pasaba fondos al Partido de los Trabajadores con una comisión para sí mismo.
Estos son sólo algunos ejemplos de cómo una agen (eficazmente difundida) puede hacer virar el rumbo político de un país, así como el sentir de una ciudadanía que cada vez más duda de su clase dirigente.
Seguiremos Informando…
