La falta de atractivo mediático hace desaparecer a algunos políticos

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El próxo 1 de noviembre se celebrarán las elecciones autonómicas en Cataluña y uno de los principales protagonistas del ya disuelto gobierno, Josep Lluís CarodRovira, que acaparó tantas tadas y abrió tantos informativos, apenas concita atención mediática. Pero no es la única figura política que ha dejado de estar ‘en el candelero’ abruptamente ¿Qué ha sido de Álvarez Cascos y su últa etapa marcada la prensa del corazón? ¿Y de Federico Trillo? Pero hay excepciones. González y Aznar siempre están en la cresta de la ola.

El próxo 1 de noviembre se celebrarán las elecciones autonómicas en Cataluña y uno de los principales protagonistas del ya disuelto gobierno, Josep Lluís CarodRovira, que acaparó tantas tadas y abrió tantos informativos, apenas concita atención mediática. Pero no es la única figura política que ha dejado de estar ‘en el candelero’ abruptamente ¿Qué ha sido de Álvarez Cascos y su últa etapa marcada la prensa del corazón? ¿Y de Federico Trillo? Pero hay excepciones. González y Aznar siempre están en la cresta de la ola.

 

Variadas son las causas de muerte política y mediática y quienes mucho se han expuesta, rápidamente han dejado de protagonizar programas de información, del corazón e, incluso, de entreteniento. Uno de los casos más señeros es el del candidato de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), del que ya poco se sabe en los medios de alcance nacional.

 

El prer y más breve ‘conseller en cap’ den la administración Maragall nos tenía acostumbrados a sus apariciones en las grandes cadenas, normalmente hablando en catalán, sobre uno de los temas más machacados de la etapa Zapatero: el Estatut. La oposición nunca pudo callarlo y tampoco pudo contrarrestar la atención que le brindaban las agendas informativas.

 

Pero con la disolución del Govern y la convocatoria de elecciones, CarodRovira dejó de ser noticia. Y al parecer, esta falta de atención mediática ha repercutido en su adhesión en la carrera la presidencia de la Generalitat: si bien el sondeo del Instituto Noxa para La Vanguardia indica que rompe su tendencia a la baja, ERC está lejos de repetir el resultado de hace tres años.
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Algo silar ocurrió con Francisco Álvarez Cascos. Uno de los políticos más seductores del PP concitó la atención no sólo ser uno de los pilares de la era de José María Aznar tanto en sus campañas en la década de los noventa como en su etapa de Ministro. Pero su últa etapa estuvo marcada el corazón su ruptura sentental con Gema Ruíz Cuadrado e iniciaba a fines de 2003 una relación con la galerista María Porto. Desde entonces, ha desaparecido de la prera línea política y ha actuado con enorme discreción.

 

Otra de las estrellas más efectistas para los medios de comunicación fue Federico Trillo. El ex Ministro de Defensa no dejó a nadie indiferente cuando lanzó un euro a una periodista en una rueda de prensa. ¿Alguien ha olvidado los rostros estupefactos de las tropas de El Salvador cuando Trillo pasó revista al grito de ¡Viva Honduras! Pese a esos momentos de alta audiencia, críticas y alguna que otra risa, ahora mantiene un perfil bajo.

 

Ninguno de ellos iguala la maestría de Aznar y Felipe González en la gestión de sus mensajes a la opinión pública. Ambos ex mandatarios están supuestamente fuera de la política activa, pero no dejan de ‘existir’ mediáticamente gracias a las perlas que regalan periódicamente a los medios de comunicación. Lo más reciente de Aznar fue preguntarse qué el mundo musulmán no pedía disculpas haber ocupado la península durante ocho siglos, mientras que González lo hacía respaldando al régen iraní. El que sabe, sabe.

 

Seguiremos informando…

 

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