Apasionada de la lectura, de su trabajo, pero sobre todo de su hija, Alejandra confiesa que odia la soberbia, el abuso de poder, la poca profesionalidad y un largo etc. Tras diez años escribiendo en El Mundo, sigue con la misma ilusión con la que empezó. Y no es de extrañar, puesto que, con sólo doce añitos tuvo claro que lo suyo iba a ser esto del Periodismo. Sirva como reconociento el galardón que recibió la semana pasada, en los I Premios de Periodismo Sexo es Salud, su artículo ‘Hable de sexo con sus hijos’.
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EN UN MINUTO… PERFIL PR Zodiaco. Acuario Edad. 33 Estado Civil. Soltera Un libro. 84, Charing Cross Road de Helen Hanff. Es el últo que he leído. Un periódico. Quedaría fatal que te dijera otro que no fuera EL MUNDO, así que voy a quedar bien. Un reto. Personales muchos y profesionales… fundamentalmente seguir aprendiendo en mi trabajo y apasionarme lo que hago cada día. Un deseo. Que mi hija sea feliz. Suena ñoño, pero cuando tienes hijos es lo único que te quita el sueño. No soto… la soberbia, el abuso de poder, la poca profesionalidad, la falta de rigor, el peloteo… mejor lo dejo ya que voy a parecer un ogro. Me encanta… remolonear en la cama antes de levantarme, leer, estudiar, los besos de mi hija y la leche con Nesquik. De mayor quería ser… un buen ejemplo para mi hija. |
¿Cómo recibiste la noticia del premio? ¿Y en la redacción?
Todos los premios se reciben siempre con mucha ilusión. A todo el mundo le gusta que los especialistas relacionados con su trabajo reconozcan su labor profesional. Mis compis se pusieron muy contentos, más que nada que habrá que celebrarlo todo lo alto.
¿El artículo fue escrito y publicado con la intención de presentarlo al I Premio Periodístico Sexo es Salud o el contrario ya lo tenías publicado y decidiste enviarlo?
En SALUD nunca escogemos o escribos los artículos pensando en un posible premio. Cuando nos llegan las convocatorias revisamos lo que ya tenemos hecho y si coincide con los requerientos los enviamos. Si tenemos tiempo, claro, que a veces no es fácil.
¿Cuánto tiempo llevas trabajando en la sección de salud de El Mundo?
En diciembre de este año hará diez años, pero favor, aclara que empecé muy joven y que me conservo estupendamente.
(Damos fe de ello. De hecho ¡aún nos cuesta creer que seas madre!)
¿Cómo llegaste a especializarte en este ámbito?
Siempre me ha gustado la medicina y desde los 12 años tenía claro que quería dedicarme a la comunicación. Ésta era la mejor manera de unir ambas cosas que se me ocurrió.
En el medio en el que trabajas ¿se concede la suficiente tancia a los temas relacionados con la salud?
No nos podemos quejar, pero como yo no suelo conformarme con lo establecido me quejaré. Deberían tomarnos más en serio y dar más preeminencia a los temas que realmente preocupan a los lectores. Creo que se le da una tancia excesiva a las anécdotas, que están muy bien y son muy espectaculares, pero no atan verdaderas soluciones al grueso de pacientes y profesionales de la medicina.
¿Qué sinergias hay entre la redacción de elmundosalud y la del suplemento de papel de El Mundo?
La idea es que la versión electrónica de una serie de noticias de manera rápida y muy marcadas la actualidad. Son más breves y, si quieres, más asépticas. Información pura. El papel sale el sábado y lo tanto está concebido para atar la reflexión, situar las noticias en su contexto y valorar su magnitud. Intentamos ser complementarios.
Yo Donna, el suplemento que Unedisa reparte los sábados con El Mundo, está estudiando incorar una sección de salud. Finalmente ¿saldrá adelante este proyecto? ¿Serán los redactores de salud de El Mundo los que se hagan cargo de la nueva sección? ¿Responde esta iniciativa al interés cada vez mayor de los lectores los temas relacionados con la salud?
De momento sí a todo. El proyecto está trabajándose. SALUD será la encargada de coordinar, seleccionar los temas y también de hacerlos. Es lo lógico teniendo en cuenta que todos pertenecemos al mismo grupo y una de las mejores maneras de no meter la pata ‘dentro de la misma casa’. Y sí, esta idea responde al interés y demanda crecientes de los lectores estos temas. ¿Esto no es como lo de las películas que si las cuentas antes de que se rueden se chafan, no?
Como madre ¿a qué edad consideras que se debería empezar a procionar información sexual a los hijos?
Desde bien pequeñitos. Lo que pasa es que hay que ir adaptando la información que das a su madurez. El ser humano tiene sexualidad desde que nace y lo tanto deberíamos incorar esta faceta de la vida desde sus inicios. No se trata de estar hablando todo el rato de este tema, pero hay que hacerlo sin tapujos, de forma divertida y respondiendo a las cuestiones que nos planteen nuestro niños, que son pequeños, pero no tontos.
¿Por qué crees que muchos padres son reticentes a hablar sobre este tema?
Pues que la mayoría no hemos hablado de ello con nuestros propios padres. Esta “tradición” tendente al mutismo ha creado una generación de progenitores que se han encontrado indefensos, avergonzados y sin preparación suficiente para abordar unos temas sobre los que los hijos demandan cada vez más información.
Se ha confiado siempre en la labor que se hacía en el cole y allí lo único que te enseñaban era el aparato reproductor y poco más. Todavía estamos llenos de prejuicios que debemos superar entre todos: padres, educadores, profesionales de la medicina…
¿Cuáles son las consecuencias directas de esa falta de información?
Dado que la información la van a buscar de todos modos la consecuencia directa, y nefasta, de que los padres no respondan a esos requerientos es que se van a ir a otras fuentes nada fiables o poco sólidas, como el grupo de amigos de su edad, que suelen estar sumidos en la misma ignoracia. También se corre el riesgo de tomen como referencia patrones de comtamiento que no son adecuados para su grado de madurez o que se lancen a experentar su cuenta y riesgo, lo que no es nada saludable ni física ni emocionalmente.
Foto de Familia del I Premio Sexo es Salud
