BUENOS AIRES (06/10/06) Dos periodistas han sido objeto de amenazas de muerte tras manifestar su oposición al gobierno de Néstor Kirchner. Joaquín Morales Solá, editorialista político del diario La Nación, y Jorge Fontevecchia, director de la editorial de Perfil (propietaria del diario del mismo nombre) recibieron apremios verbales el 28 de septiembre.
Ese día, Morales recibió dos llamadas anónas en su oficina en las que una voz le advertía ‘esto es solo el principio’ y ‘la próxa, la sentirás en tu cuerpo’, respectivamente. Esto ocurrió al día siguiente de que el Presidente acusara públicamente al periodista de publicar en 1978, en el diario Clarín, un artículo elogioso del dictador Jorge Videla.
El mismo 28 de septiembre, Fontevecchia recibió amenazas silares, tras haber criticado severamente a la administración Kirchner en el diario Perfil y la revista Noticias. En su buzón electrónico recibió de la dirección ‘tequedamuypocopoco@yahoo.com.ar’ el siguiente mensaje: ‘Esto no es más que el principio, deja de perjudicar al gobierno nacional. ¿Conoces la historia del padre que perdió a su hijo? Sabemos todo de ti, si no cambias vas a sufrir mucho sus familiares’ y añadía ‘¡Qué casa tan bonita! Sería una pena que explotara una bomba en ella’.
La situación se produce después de que el retero Carlos Elías Furman, de la emisora de radio 2 de Octubre, que el pasado 10 de junio fue el blanco de un atentado con disparos, después de que revelara un caso de corrupción local. Como medida de seguridad el comunicador vive en un hotel de Santa Elena.
La organización Reteros Sin Fronteras (RSF) se ha mostrado alarmada los acontecientos. ‘Evidentemente no podríamos putar al gobierno, y a sus funcionarios, la responsabilidad de estas amenazas e intidaciones. Sin embargo, la actitud de la administración Kirchner para con la prensa ha contribuido a crear un cla detestable, que fácilmente puede incitar a cualquiera a arreglar sus cuentas con la prensa, con toda punidad. Sería bueno que el propio presidente Kirchner condenara solemnemente estos atentados a la libertad de expresión, como lo han hecho algunos parlamentarios, incluso de su partido’, manifestó la ONG en la misma nota.
A juicio de RSF, el desigual reparto del maná publicitario público concedido a los medios de comunicación, la falta de conferencias de prensa en la Casa Rosada y las acusaciones del presidente en ejercicio contra un periodista ponen de manifiesto una concepción autoritaria y reductora del papel de la prensa. ‘El gobierno de Néstor Kirchner no puede defender esta concepción y a la vez pretender luchar contra las secuelas, todavía vivas, de la dictadura militar’, ha declarado Reteros sin Fronteras.
