Lula vs. Alckmin: Un debate marcado por los descalificativos

Publicidad

BRASILIA (09/10/06) Es mucho lo que está en juego y la incertidumbre es alta. Cualquier míno despiste puede significar el fin de sus posibilidades de llegar al Palacio do Alvorada. Por eso, en el duelo televisivo que enfrentó prera vez ante las cámaras al actual presidente Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva, del partido de los Trabajadores, y al socialdemócrata Geraldo Alckmin, fue duro y no desaprovecharon ninguna otunidad para sacar los trapos sucios a la luz, en medio de descalificaciones variadas.

 

Es la típica queja en unas elecciones reñidas: falta de propuestas programáticas y excesivo uso de acusaciones y descalificaciones. Y el domingo en Brasil se repitió una vez más. Los dos candidatos que pasaron a segunda vuelta en las elecciones presidenciales del pasado 1 de octubre no dudaron en acusarse de ‘mentirosos’, de esta ‘mal informados’ o de decir ‘sandeces’.

 

Organizado el canal de Bandeirantes, el plató de televisión contaba prera vez con la presencia de Lula, que durante su campaña en prera vuelta había optado el ‘blindaje’ y declinó asistir a cualquier encuentro televisado con cualquiera de sus entonces adversarios. Pero los inesperados resultados en los comicios propagó la voz de alarma y forzó el encuentro entre ambos líderes políticos, de cara a las elecciones del 29 de octubre.

 

Alckmin intentó acorralar a su adversario, encarándole todos los escándalos de corrupción que han sacudido al país y, específicamente, al Partido de los Trabajadores, durante su gestión, con una agresividad que llamó la atención de los medios de comunicación. Lula se defendía como podía, argumentando que al menos durante su Gobierno se ha sabido de estos casos,  mientras que en los anteriores se escondía todo ‘debajo de la alfombra’.

 

Y es que los buenos modales del principio se esfumaron rápidamente, cuando Alckmin pidió explicaciones sobre un dossier con falsas acusaciones contra él que miembros del comité de campaña de Lula intentaron comprar para perjudicarle. Su oponente refirmó su interés no sólo en conocer la procedencia de los fondos para adquirir el material comprometedor, sino en el cerebro detrás de la trama para hacerse con la información comprometedora.

 

Pero ni corto ni perezoso, Lula también tenía su as bajo la manga y tras acusar a Alckmin de querer privatizar el país, recordó las corruptelas en torno al ex mandatario y correligionario, Fernando Enrique Cardoso (19952003).

 

Seguiremos informando…

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil