El Ministerio de Educación del Reino Unido ha instado a las universidades británicas a vigilar a sus estudiantes musulmanes y de aspecto asiático que sospechen podrían apoyar actos de terrorismo y extremismo islámico.
El Ministerio de Educación del Reino Unido ha instado en un informe a las universidades británicas a vigilar a sus estudiantes musulmanes y de aspecto asiático que sospechen podrían apoyar actos de terrorismo y extremismo islámico.
Los estudiantes musulmanes de origen ‘marginal’ son los que más probablemente apoyarían posiciones extremistas, sostiene el documento de 18 páginas.
El informe también pide a los centros que informen sobre estos sospechosos a la Policía local, aunque reconoce que las fuerzas de seguridad ya vigilan de cerca a ‘cierta parte de la población estudiantil’, en una clara alusión a los alumnos musulmanes.
Junto a ello, recomienda comprobar la identidad de las personas externas al campus que son invitadas a pronunciar discursos, pues pueden ser “oradores radicales o predicadores”.
Los estudiantes se oponen a estas medidas. La presidenta de la Unión Nacional de Estudiantes de Gran Bretaña, Gemma Tuelty, afirma que el documento sospecha de los musulmanes ‘en base a su credo’.
