Francisco GénezAlemán y Jorge Martínez Reverte, antecesores de Manuel Soriano en la Dirección de la Radio Televisión Pública de Madrid han cuestionado en duros términos el accionar del canal y de su excesivo partidismo político. El País da tribuna a la crítica en sus páginas de opinión bajo el artículo titulado ‘Telemadrid agoniza’.
Para los dos ex ejecutivos, Telemadrid, la televisión de la Comunidad madrileña, ha dejado de ser un medio público y se ‘ha convertido en un aparato al servicio de unos intereses privados que no respetan los derechos de los madrileños, se burlan del pluralismo político, y ni siquiera representan los intereses de un partido mayoritario, sino de una de sus fracciones más severas. Telemadrid es hoy una televisión degradada, obediente a las consignas partidistas y que infringe los dos principios básicos que inspiran teóricamente su programación de informativos: garantizar el derecho a la información de los ciudadanos y preservar la libertad de expresión’.
Como cuentan los columnistas, durante muchos años en Madrid se ha dado una circunstancia afortunada: la de la coincidencia entre gobernantes respetuosos con la independencia de los directivos de la televisión y directores que, con mayor o menor fortuna, con aciertos y con errores, crearon una tradición de respeto a los procesos informativos y a los criterios de objetividad, equilibrio y calidad en la información.
‘Sin miedo a exagerar, se puede decir, y habrá muy pocas voces que contradigan el aserto, que los informativos de los medios públicos madrileños (Onda Madrid y Telemadrid) estuvieron durante muchos años a la cabeza de la información veraz y equilibrada. Los trabajadores de estos medios podrán certificarlo y el conjunto de los ciudadanos así lo percibían. Y ello, con administraciones políticas de signo distinto, prero con el PSOE y más tarde con el PP’, indican.
Según señalan, ‘hoy, sin necesidad de entrar en una casuística que está en la mente de todos, los trabajadores de los Servicios Informativos de Telemadrid se sienten humillados y protestan a diario, hasta el punto de no firmar las informaciones para no tener que prestar su aval personal a la manipulación constante que se realiza sobre su trabajo. Lo hacen sufriendo de forma sistemática amenazas, presiones, cambios de puesto, y menosprecios diarios, según denuncian los propios trabajadores y sus representaciones sindicales’.
GénezAlemán y Martínez Reverte, indican en su artículo que es urgente que los partidos que presumen de sensibilidad democrática se comprometan a poner de una vez en pie lo que sólo reclaman cuando están en la oposición: ‘un sistema de garantías para que los medios públicos puedan cumplir su función, que no es otra que el servicio a los ciudadanos. Un servicio tan fundamental en una sociedad democrática como lo son la Educación o la Sanidad’.,
Los columnistas advierten que la única forma de combatir este tipo de situaciones es legislar al respecto. ‘Hoy hablamos de Telemadrid, pero podríamos buscar muchos otros ejemplos de uso indebido de medios de comunicación públicos. Controlarlos suele ser algo más que una tentación para quienes llegan al poder. Pero la grandeza democrática está en que quienes lo ejercen designio popular lleguen a ser capaces de pulsar unas leyes que a ellos mismos les liten a la hora de intentar manipular en su beneficio. Con la experiencia de la responsabilidad que ambos hemos tenido en el Ente Público Radio Televisión Madrid en etapas políticas distintas, y con Gobiernos socialista y popular, hacemos un llamamiento para que se ponga fin a una situación que está conduciendo a la cadena autonómica a su agonía’, concluyen en el artículo firmado en las páginas de Opinión del diario de Prisa.
