Más de 16.000 mujeres en España continúan su lucha contra el Cáncer de Mama, enfermedad que afecta a una de cada ocho españolas. En nuestro país el 78% de las afectadas sobreviven más de cinco años, siendo este dato superior a la media europea, centaje que aumenta cada año gracias a los mejores y más precisos diagnósticos, a las mejoras en los tratamientos y que las pacientes reciben mayor información.
Más de 16.000 mujeres en España continúan su lucha contra el Cáncer de Mama, enfermedad que afecta a una de cada ocho españolas.
En nuestro país el 78% de las afectadas sobreviven más de cinco años, siendo este dato superior a la media europea, centaje que aumenta cada año gracias a los mejores diagnósticos y a las mejoras en los tratamientos.
Pero las cifras siguen siendo alarmantes. La Sociedad Americana del Cáncer (SAC) diagnostica casi doscientos mil nuevos casos cada año en EEUU y en España es la segunda causa de muerte en las mujeres, delante del cáncer de pulmón. Por ello, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) insiste en que ‘la mejor lucha es una detección temprana’ y, un año más, se aprovecha un día como el de hoy para recordar a todas las mujeres en edad de riesgo que participen en la campaña de detección precoz.
Un cáncer de mama es un tumor, pero no todos los tumores en la mama son cancerosos. La mayoría de los que se producen son benignos y no requieren un tratamiento especial.
Fundamentalmente existen dos tipos de cáncer de mama. El tipo más frecuente (90% de los casos) es el cáncer ductual, que se origina en las células que revisten los conductos donde circula la leche hacia el pezón. También encontramos carcinomas lobulillares, que nace en las células de los lobulillos mamarios, donde se produce la leche. Hay otros tipos, como el medular, el coloide y el tubular, pero son menos frecuentes.
El dolor es el síntoma excelencia que nos lleva al médico pero, en el caso del cáncer de mama, no es un indicio de la enfermedad. Sólo al 10% de las mujeres que van al oncólogo debido a un dolor se les hace este diagnostico.
El prer síntoma es un bulto en el pecho, eso los médicos recomiendan hacerse masajes, para que cada mujer se conozca sus senos y pueda detectar la inflamación con mayor facilidad. Otros síntomas son los cambios de color y la tirantez en la zona afectada.
No hay un perfil claro de personas con mayor riesgo pero las estadísticas respaldan que la mayoría de los casos se diagnostican en mujeres de entre 35 y 80, con un máxo entre los 45 y los 65; y si se tiene algún familiar de prer grado (madre, hermana o hija) afectado se duplica el riesgo de herencia. Por eso a partir de los 40 años hay que hacerse una mamografía cada dos años, prueba que pasará a ser anual a partir de los 50.
Los números también dicen que las mujeres blancas son más propensas que las de raza negra, pero que estas últas tiene un índice de mortalidad más alto que suelen detectarse más tarde. Las etnias con menos riesgo son la asiática y la hispana.
Otros datos a tener en cuenta son, ejemplo, cuando se tuvo la prera menstruación (mayor riesgo si se tuvo antes de los 12 años), la llegada de la menopausia (más riesgos si aparece después de los 55) y el embarazo después de los 30 también es perjudicial.
Pero el cáncer de mama no sólo se diagnóstica en las mujeres, también afecta a los varones, aunque en un centaje mucho menor si lo comparamos con la población femenina (1%). Tanto los síntomas, como el pronóstico y el tratamiento son silares al de la mujer. El único problema es que se detecta un poco más tarde que a la hora de detectarlo los profesionales piensan en otros diagnósticos, y los pacientes acuden más tarde a la consulta.
