El pasado sábado finalizó el XIII Congreso de Derecho Sanitario en Madrid, donde participaron juristas y profesionales sanitarios que trataron, entre otros temas, las repercusiones de la Ley del Medicamento. Dos de las conclusiones a las que llegaron respecto a esta Ley es que ha quebrado la paz existente entre los profesionales del sistema sanitario y ha convertido en ilegales muchas de las intervenciones que realizan cada día las enfermeras.
Los participantes del Congreso reconocieron como ciertas las intervenciones enfermeras con prescripción farmacológica presentadas la Organización Colegial. Al acto asistió, además, el londinense Jonatahn Asbridge, máxo responsable de enfermería en la sanidad londinense, que facilitó a los presentes una visión de cuál ha sido la experiencia británica respecto a la prescripción enfermera.
Asbridge explicó que la decisión de aplicar el ‘modelo de enfermera con capacidad para prescribir medicamentos y productos sanitarios supuso seguridad, confianza y calidad asistencial’ y fue debido a que el Gobierno de Reino Unido llegó al convenciento de que el sistema sanitario debía estar centrado única y exclusivamente en el paciente y no en el médico ni en el enfermero.
En el caso español, se llegó a la conclusión de la necesidad de un pacto interprofesional entre la Organización Colegial de Enfermería, la Organización Médica Colegial y el Ministerio de Sanidad y Consumo. Pacto que se plasmaría en un Real Decreto donde se establecería el listado de medicamentos que podrían prescribirse, los protocolos de actuación para hacer efectiva esta prescripción y la descripción de situaciones de aplicación de estos protocolos.