MÉXICO D.F. (26/10/06) La situación de la libertad de prensa en México sigue siendo preocupante y así lo demuestra el últo documento de Reteros Sin Fronteras (RSF), que en su últa ‘Clasificación mundial de la libertad de prensa 2006’ situó al país en el lugar 132, con tres periodistas muertos y uno desaparecido. Ante tal panorama, el presidente electo, Felipe Calderón, ratificó su compromiso con la protección de la labor de la prensa. ‘Nadie será perseguido lo que diga, escriba, publique o transmita’. Que así sea.
MÉXICO D.F. (26/10/06) La situación de la libertad de prensa en México sigue siendo preocupante y así lo demuestra el últo documento de Reteros Sin Fronteras (RSF), que en su últa ‘Clasificación mundial de la libertad de prensa 2006’ situó al país en el lugar 132, con tres periodistas muertos y uno desaparecido. Ante tal panorama, el presidente electo, Felipe Calderón, ratificó su compromiso con la protección de la labor de la prensa. ‘Nadie será perseguido lo que diga, escriba, publique o transmita’. Que así sea.
El compromiso de Calderón se produjo durante el desarrollo de la 48 Semana Nacional de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT).
El mandatario, que asumirá el mando del país el próxo 1 de diciembre no tuvo más que buenas palabras para los medios de comunicación, de los que reconoció el su colaboración para el fortaleciento de los valores democráticos como el diálogo, la tolerancia, el debate de las ideas y la búsqueda de acuerdos.
Pero ser periodista en México se ha transformado en una de las profesiones más peligrosas. Las amenazas, las desapariciones y los asesinatos suelen estar unidos a cualquier atisbo de investigación que se presente, sobre todo cuando se trata de denunciar los extensos hilos del narcotráfico y los gobiernos locales o regionales.
De hecho, los carteles de la droga son los principales ejecutores de toda la gama de represalias que deben enfrentar los comunicadores. Uno de los casos emblemáticos es el del desaparecido Alfredo Jénez Mota que, en uno de sus últos retajes, avanzaba en los vínculos entre la banda de Parra y un ex jefe de policía de la frontera con el desierto de Sonora.
Lo cierto es que el mandatario electo no cuenta, ahora, con las herramientas necesarias para demostrar su declaración de intenciones. Pero una vez que asuma, en diciembre próxo, tendrá que dar pasos reales en esa dirección si es que sus promesas en esta materia son algo más que palabras. Desafortunadamente, hasta ahora los presidentes del país no han hecho demasiado.
Muchos periodistas, desgracia, saben que en México, si quieren conservar la vida y seguir trabajando, deben cerrar la boca.
Seguiremos informando…