El diario publicaba el pasado vies 20 de octubre unas grabaciones en las que el ex concejal del Partido Popular de Tres Cantos, Antonio Reino, amenazaba con pasarse al grupo mixto para abortar la cesión de un contrato urbanístico a una empresa privada dónde él no iba a sacar tajada. Ahora, Reino ha decidido presentar una querella contra el autor material de las dichas grabaciones que en ellas se dejan intuir una serie de delitos que no ha intentado cometer.
El diario publicaba el pasado vies 20 de octubre unas grabaciones en las que el ex concejal del Partido Popular de Tres Cantos, Antonio Reino, amenazaba con pasarse al grupo mixto para abortar la cesión de un contrato urbanístico a una empresa privada dónde él no iba a sacar tajada. Ahora, Reino ha decidido presentar una querella contra el autor material de las dichas grabaciones que en ellas se dejan intuir una serie de delitos que no ha intentado cometer.
Antonio Reino ha presentado esta mañana en el Juzgado de Prera Instancia de Colmenar Viejo una querella contra Jesús Sainz, funcionario técnico de la Concejalía de Festejos de Tres Cantos, al que considera ‘autor material de las grabaciones que publicó el diario El País el pasado vies 20 de octubre. Aunque el propio Reino reconoce que las afirmaciones en las que parece revelar un pago de comisiones ‘son suyas’, aclara que estas ‘corresponden a múltiples conversaciones a lo largo de varios meses que están recortadas, seleccionadas y mutiladas’.
Pero la querella, presuntos delitos de grabación e interceptación de conversaciones y de calumnias con publicidad, no sólo afectaría al funcionario técnico de la Concejalía sino que va dirigida contra todas ‘aquellas personas que hayan podido participar en los hechos y cuya intervención en los mismos resulte de las diligencias de instrucción’.
En la transcripción de esas conversaciones con uno de sus colaboradores, según publicó El País, se leen frases como ‘de los 30.000 millones yo quiero… somos 11, yo quiero mi 11%. Esto hay que dividirlo en 11, o en 10. Un 10% para cada uno’ o ‘Tú me das el dinero y yo me piro. La pasta y me voy. Porque tengo pruebas de que te vas a forrar a costa de que yo levante la mano y yo aquí puteado’.
Reino asegura que en las grabaciones ‘desaparece completamente la voz de los interlocutores’ y que si ‘algunas de las frases grabadas resultan inconvenientes o incrinatorias, lo serán la provocación del interlocutor o la advertencia de estar hablando en privado y con un colaborador de su total confianza’.
La mayor parte de estas conversaciones las tuvo con Jesús Sainz, según manifiesta en la querella, en su despacho y sin la presencia de ninguna otra persona, aunque siempre le llamó la atención que pusiese el teléfono móvil enca de la mesa, lo que nadie más que él puede haber realizado las grabaciones.
Señala además que, tras la publicación de esta grabación, se trasmite de él ‘una agen absolutamente contraria a la real y constituye un medio patentemente doloso de putarle la comisión de delitos de cohecho, tráfico de influencias o análogos que jamás ha podido cometer o tan siquiera estar tentado de cometer’.
En un documento que presentó en el Registro municipal junto a copia de la querella asegura que ha sido ‘vícta de un montaje en los medios de comunicación, precedido el engaño’.’En defensa de mi honor dice en el documento, que jamás he aceptado ni solicitado sobornos ni nada parecido, deseo que el Ayuntamiento y los vecinos de Tres Cantos conozcan los términos de la querella’.
Recuerda que a mediados de noviembre del 2004 presentó su disión como concejal y, según consta en la querella, fue en ese momento en el que Jesús Sainz ‘le recrinó esa decisión y le amenazó verbalmente, si entregaba su acta de concejal, con publicar grabaciones que le había hecho de sus conversaciones’.
Estas amenazas están basadas, afirma, ‘en que en los meses precedentes, Jesús Sainz estuvo haciendo proposiciones al querellante, según él en nombre de dirigentes del PSOE, para que apoyase una moción de censura o un procediento análogo con el que cambiar la persona que ocupaba la alcaldía e invertir la mayoría del Gobierno municipal’.
