Las elecciones que dirirán quién será el sucesor de Pascual Maragall al frente de la Generalitat de Cataluña llegan a su recta final, y con ella una de las campañas más interesantes de los últos tiempos, en la que la creatividad de las piezas ha eclipsado en muchas ocasiones a su fin mismo.
Nos encontramos en la era del Youtube, una empresa que en poco menos de dos años ha pasado del garaje de dos iluminados a costar más de 1500 millones de dólares, pero sobre todo un vehículo de transmisión gracias al cual quienquiera puede colgar o buscar cualquier contenido audiovisual.
Precisamente, una de las principales características de la campaña catalana ha sido el uso de la reciente adquisición de Google, tanto CiU como partidarios del PSC: los preros, al difundir su célebre video ‘ConfidencialCAT’, y los segundos – aunque indirectamente con ‘Montilla Nocilla’, el últo requiebro de una campaña larga y de desgaste.
Sin embargo, no sólo de Youtube han vivido las elecciones catalanas: el célebre ‘pásalo’ (respuesta socialista al video de los de Mas) o una pieza de MD obra de las juventudes de Iniciativa per Catalunya (‘fóllate a la derecha’) han alternado con la clásica propaganda política de pasquín y declaraciones altisonantes.
Sinceramente, y desde una perspectiva comunicacional, considero que este tipo de acciones han servido para revitalizar un campo en el que la Comunicación y la Creatividad no solían ir de la mano.
Pablo Sammarco
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