Desde siempre los hombres han mantenido una especial relación de amor y odio con su cabello. El pelo aparece todas partes y sin embargo con los años desaparece del sitio más visible: la cabeza.
Aunque la pérdida de cabello ha sido durante muchos años identificado con el aumento de la edad, lo cierto es que, según la Academia Española de Dermatología y Venearología, 2 de cada 10 jóvenes españoles de entre 18 y 25 años tienen problemas de alopecia, cifra que aumenta al 60% entre la población masculina de más de cincuenta años.
Aunque más relacionado con el mundo masculino, la alopecia androgenética, la más común, no afecta sólo a los hombres, sino también a un 40% de las mujeres mayores de 35 años, que a partir de esta edad comienzan a experentar un ‘adelgazamiento del cabello’.
Pero en contra de lo que hubiera ocurrido hace unos años, los calvos sí tienen cabida en el mundo metrosexual de hoy y cada vez más mujeres afirman sentirse atraídas hacia los hombres de frente despejada.
Sin embargo para aquellos que sientan, que como a Sansón, la fuerza se les va el pelo, la Academia Española de Dermatología aconseja acudir a un dermatólogo, que hay tratamiento médicos para la alopecia androgenética. Pero en caso de no funcionar siempre queda como últo recurso el autotransplante, y si no que se lo digan a Berlusconi.
