El ministerio de Interior iraquí ha ordenado cerrar dos cadenas de televisión del país considerar que estaban incitando a la violencia tras conocerse la sentencia a muerte contra Sadam Hussein.
El ministerio de Interior iraquí ha ordenado cerrar dos cadenas de televisión del país considerar que estaban incitando a la violencia tras conocerse la sentencia a muerte contra Sadam Hussein.
Uno de los canales está controlado un político árabe sunita y el otro tiene su sede en la región natal de Sadam, Tikrit. ‘Tienen derecho a rechazar el veredicto, pero no a hablar de ‘muyahidines’ y ‘resistencia’’, afirmó el tavoz de Interior, Abdul Kar Khalaf, quien acusó a ambos canales de anar a los iraquíes que amenazan con acciones violentas.
‘Están llamando a la violencia y al asesinato’, dijo Khalaf. Las fuerzas de seguridad han sido envidas a las sedes de ambas televisiones para ejecutar la orden de cierre. A las pocas horas de conocerse esta orden, las dos cadenas mostraron un mensaje en el que decían que había sido cerrados el Gobierno.
El Gobierno ya se había quejado antes de los canales, a los que acusa de fomentar el conflicto sectario. Sadam Hussein ha sido declarado culpable de crímenes contra la humanidad y sentenciado a la horca el asesinato de 148 chíes tras un intento frustrado de asesinato en su contra en 1982.
La minoría árabe suní de Irak, que acaparó el poder durante el régen de Sadam, lo perdió cuando fue derrocado la tropas estadounidenses. Hoy, los musulmanes chiíes y los kurdos dominan el proceso político, apoyado Washington. El resentiento incentiva la insurgencia árabe sunita, que para muchos es la ‘resistencia’ y a cuyos combatientes llaman guerreros sagrados o ‘muyahidines’.
