Vodafone España ha presentado recientemente su tercer informe sobre RSC, un informe que ha seguido las directrices del GRI y que ha sido valorado positivamente Deloitte. José Manuel Sedes, manager de Responsabilidad Corativa de Vodafone ha hablado con PRComunicación acerca de la tancia que tiene para la empresa que la política de RSC cuente, especialmente, con el apoyo y la participación activa de la alta dirección.
Vodafone ha presentado recientemente su informe de RSC, para el cual ha seguido las directrices del Global Reting Innitiative (GRI). ¿Por qué de la elección de esta guía?
Hemos elegido esta Guía que consideramos que es una de las herramientas más difundidas y universalmente aceptadas en la elaboración de Informes de Responsabilidad Corativa, y nos permite reflejar el enfoque, estrategia y compromisos de Vodafone España en materia de Responsabilidad Corativa. Otra de las razones determinantes es que las directrices GRI facilitan la realización de estudios comparativos y valoraciones del comtamiento en materia de sostenibilidad de diferentes empresas.
Además, quisiera destacar que nuestro Informe de RC también ha sido elaborado siguiendo los principios de integridad, relevancia y respuesta adecuada de la norma AA1000AS, con objeto de demostrar que las actividades de Responsabilidad Corativa que desarrolla Vodafone España responden realmente a las expectativas de nuestros Grupos de Interés.
Asismo, destaca la participación de Deloitte como auditora externa del mismo. ¿Cuál es el valor añadido que le confiere al proyecto?
El proceso de verificación externa independiente llevado Deloitte sobre la información y datos de nuestro Informe de Responsabilidad Corativa está orientado a procionar confianza a nuestros Grupos de Interés sobre la veracidad de los contenidos del Informe. Precisamente Deloitte ha verificado que la información y datos de nuestro Informe de Responsabilidad Corativa son veraces, así como que cumplen tanto con los criterios de la Guía GRI como con los principios de la norma AA1000AS.
Durante el últo año, hemos asistido al naciento de un sinfín de publicaciones dedicadas a la Responsabilidad Social. ¿Consideras que están ayudando a plantar la RSC en la cultura empresarial española?
El hecho de que en este corto período de tiempo haya surgido un elevado número de publicaciones sobre la RSC pone de relieve la tancia que este concepto y sus prácticas están adquiriendo en la gestión empresarial actual, y sin duda responde a la demanda de información y conociento sobre esta nueva disciplina.
Estas publicaciones están contribuyendo a difundir tanto los aspectos conceptuales de la RSC, como las mejores prácticas que se están plantando en este ámbito de la gestión empresarial, todo lo cual motivará, a mi juicio, que otras empresas tomen la decisión de incorar los principios de la RSC a sus respectivas estrategias.
Como profesional de la Comunicación, ¿cuál consideras que debe ser el lugar de la RSC en una compañía, como departamento independiente o el contrario adscrito a la Dirección de Comunicación?
En prer lugar, entiendo que la Responsabilidad Corativa, independientemente de su ubicación en el organigrama de la empresa, afecta a la mayoría, no decir a todas, las áreas y actividades de una compañía. Lo fundamental es que la estrategia de RSC se encuentre apoyada la alta dirección, así como que ésta participe activamente en su seguiento. Las dos razones anteriores, nos llevan a recomendar que la unidad encargada de definir y coordinar la estrategia y actividades de RSC se encuentre entre las áreas Staff de la empresa.
¿Sigue existiendo a día de hoy la confusión entre lo que es un plan de RSC y una acción de g con causa?
Como en toda nueva disciplina, es lógico que en las preras etapas de su desarrollo se pueda producir alguna confusión conceptual. Afortunadamente, a medida que se va generalizando la difusión de los conceptos y experiencias de RSC, se están reduciendo estas situaciones.
Precisamente, esta es una de las ventajas derivadas de la aparición de numerosas publicaciones sobre RSC, ya que han permitido a las organizaciones entender que la RSC es un concepto muy amplio en cuanto a las actividades que aglutina. A este respecto, el g con causa es una de las posibles actuaciones concretas que se pueden llevar a cabo en el marco de un Programa de RSC, pero la RSC conlleva muchas otras actuaciones y probablemente más significativas que las acciones de g con causa.
Como cualquier otra herramienta de Comunicación, un proyecto de RSC está sujeto a un informe de resultados. ¿Cómo cuantificar algo confeccionado valores intangibles en su gran mayoría?
Efectivamente, éste es uno de los retos a afrontar a la hora de plantar estrategias de RSC: cómo cuantificar los resultados generales del programa de RSC. En prer lugar, destacaría que es relativamente sencillo establecer indicadores para medir el comtamiento de una empresa en ámbitos específicos de la RSC (ya sean de la densión económica, social o medioambiental). A este respecto, las guías de GRI constituyen una herramienta de gran ayuda.
Ahora bien, cuando se pretende cuantificar los resultados globales del programa de RSC lo más adecuado es desarrollar herramientas propias que cuantifiquen el nivel de comtamiento y evolución que se está consiguiendo, de modo que sus resultados se incluyan como indicadores en el cuadro de mando de la compañía.
Como complemento a lo anterior, es preciso tener en cuenta que la plantación de estrategias de RSC están generando una serie tante de ventajas competitivas a las compañías, tales como una mejor gestión del riesgo, un fomento de la innovación en el desarrollo de productos, el aumento de la reputación de la empresa (lo que conlleva mayor facilidad para atraer y retener tanto al personal con más talento como a clientes), y también la posibilidad de que una empresa sea incluida en uno de los diversos índices de sosteniblidad.
¿Cómo calificas la labor de las diversas asociaciones presentes en España que tratan asuntos de RSC en cuanto a la difusión de esta disciplina (véase Forética, Observatorio de la RSC, El Foro de la RSC…)?
Análogamente a las publicaciones sobre RSC, estas asociaciones están contribuyendo extraordinariamente a difundir y compartir conocientos y experiencias sobre RSC, medio de la organización de seminarios, congresos y eventos de diverso tipo, así como con la publicación de manuales y guías sobre el proceso de plantación de estrategias de RSC.
En especial, es de destacar la labor de todas estas asociaciones para orientar sus actuaciones hacia las Pymes, ya que una parte hasta ahora la mayoría de las experiencias de plantación de estrategias de RSC han correspondido a grandes empresas (si bien es necesario resaltar que hay ejemplos encomiables de Pymes que vienen desarrollando completos programas de RSC), y otra parte, las Pymes constituyen más del 95% del tejido empresarial del país.
Actualmente, acogerse a una política de RSC es voluntario para las empresas. Sin embargo, ¿crees que debería regularse mediante ley?
¿Cuál debería ser el papel del Gobierno al respecto?
Mi opinión es que la RSC, como concepto global, debe tener un carácter voluntario, de acuerdo con la definición que de la RSC se ha realizado ejemplo en las diversas comunicaciones de la Unión Europea (“la integración voluntaria las empresas de las preocupaciones sociales y medioambientales, en sus operaciones comerciales y en las relaciones con sus partes interesadas”).
Además, hay que tener en cuenta que ya existe una abundante y avanzada legislación en aspectos específicos de la RSC (medio ambiente, prevención de riesgos laborales, etc.). La RSC, su carácter voluntario, debe plicar un “plus” sobre las obligaciones que pone la legislación aplicable a estos aspectos específicos. La obligatoriedad, en mi opinión, iría en contra del propio sentido del concepto, que la RSC es todo aquello que va más allá de la obligación legal. Si se convirtiera en ley, entonces conceptualmente dejaría de ser RSC.
Ahora bien, la posible legislación sobre RSC, como concepto global, desde mi punto de vista, debería orientarse a:
Clarificar conceptos, y crear las condiciones favorables y el marco adecuado para promocionar la adopción de políticas responsables las empresas (pero no a convertir en obligatorio algo que, naturaleza, es voluntario). Entre las medidas proactivas de promoción se podrían encontrar las relativas a incentivos fiscales y otros tipos de ventajas, como, ejemplo, en las compras públicas parte de las Administraciones (de la misma forma que existen para materias tales como I+D+i, o para el medio ambiente).
Establecer los aspectos sobre transparencia informativa, que puedan adquirir un carácter de referencia, y que splifiquen la adquisición de información sobre RSC, con el fin de que sea el mercado y la sociedad quienes premien o penalicen a las empresas en función de su comtamiento en RSC.