Durante un resfriado solemos combinar medicamentos para combatir al mismo tiempo los diferentes síntomas que provoca esta dolencia, desde analgésicos y antitérmicos a expectorantes, antihistamínicos o anticongestivos nasales.
Pero aunque muy habitual, esta práctica no es la más aconsejable. Para Jesús Honorato, Director del Servicio de Farmacología de la Clínica Universitaria de Navarra, el uso de distintos medicamentos para paliar los síntomas de gripes o resfriados, puede provocar más complicaciones que las que teóricamente cura.
Por eso los expertos recomiendan que la automedicación en catarros y gripes debe realizarse de manera racional y siguiendo ciertas pautas, para evitar los efectos adversos que la mezcla de medicamentos puede provocar.
Para resfriados y gripes los especialistas recomiendan reposo, tomar muchos líquidos para evitar la deshidratación y mantener una alentación sencilla. Además recuerdan que para este tipo de afectaciones no hay ningún medicamento que cure la gripe o el resfriado, ya que son infecciones de origen vírico, donde no actúan los antibióticos. Lo que sí podemos tomar son fármacos que ayuden a reducir los síntomas, como los analgésicos, eficaces para el dolor muscular, de cabeza, fiebre o malestar general.
El resfriado es la infección vírica respiratoria más extendida en España. Se esta que cada año se producen 80 millones de resfriados, lo que supondría que de media cada español sufre 2 resfriados anuales.
El caso de la gripe no es tan acusado, aunque sus repercusiones socioeconómicas suelen ser más tantes, ya que según señala Jesús Honorato, ‘los resfriados raramente suelen ser causa de baja laboral, mientras que la gripe sí lo es’.
Aunque los síntomas son parecidos, la gripe y el resfriado son dos enfermedades diferentes. En el caso de la prera suele aparecer en forma de epidemia y dura un espacio concreto. Además suele aparecer fiebre, que puede ser alta.