Según ha podido saber PRNoticias, un mes después de que Diario Málaga echara el cierre, los 49 periodistas despedidos, siguen sin poder cobrar sus indemnizaciones. Los propietarios del periódico, Emilio Rodríguez Bugallo (actualmente en libertad bajo fianza de 500 000 euros el caso Malaya) y Emilio Rodríguez Quijano, no contentos con la ‘censura’ que pusieron a los trabajadores durante los últos meses, están intentando a toda costa retrasar el pago.
Para lograrlo, durante el mes que ha transcurrido desde el cierre del periódico, los propietarios de Diario Málaga, se han puesto en contacto con sus antiguos trabajadores, a través de intermediarios de la empresa Construcciones Salamanca. Según fuentes de la antigua redacción, las falsas promesas, los engaños y las ridículas cantidades que se han ido pagando (nos comentan que en algunas ocasiones han llegado a los ¡20 euros!), han acabado con la paciencia de los periodistas y han provocado su indignación. Y no es de extrañar, puesto que cuando ocurrieron los hechos, el abogado de la empresa les pidió 10 días de plazo para que se les abonara las indemnizaciones acordadas los despidos, y sin embargo, ya ha pasado un largo mes…
Emilio Rodríguez Bugallo Emilio Rodríguez Quijano (derecha) junto a José María López Galán, el “famoso” abogado que el propietario ha utilizado como intermediario con los trabajadores
¿De quién es la culpa? Pues según ambos propietarios, “la culpa” la tiene el Juez Torres, que ha bloqueado las cuentas de la familia la plicación de Emilio Rodríguez Bugallo en el caso Malaya. Esa es la excusa que se les da a los trabajadores, pero el propio Rodríguez Bugallo se contradice en una carta, enviada el pasado 21 de octubre al director del Diario Sur, en la que le exige la rectificación de un artículo en el que se informaba sobre el bloqueo de las cuentas de la familia. En esa misiva, el empresario afirma rotundamente, que ni sus cuentas, ni las de sus sociedades, ni las de nadie de su familia están bloqueadas. ¿Por qué no paga entonces?
Según nos cuentan, los propietarios de Construcciones Salamanca y Comunicaciones Valle continúan con sus fiestas marbellíes, la últa, celebrada en la noche de Halloween y no han renunciando a su barco, que sigue atracado en Puerto Banús.
Ayer, los trabajadores se desplazaron a las oficinas de Construcciones Salamanca, situadas en El Embrujo de Marbella, con el fin de reclamar los casi 400 000 euros a los que ascienden las indemnizaciones, una cantidad menor que los 600 000 euros que supuestamente Emilio Rodríguez Bugallo y su hijo Emilio Rodríguez Quijano, se gastaron en la celebración del cumpleaños de éste últo.
La reacción de Emilio Rodríguez Quijano fue avisar a la Policía Nacional, y mandar a sus subalternos que hicieran fotos de todos los que se habían atrevido a reclamar sus derechos.
Por su parte, los trabajadores de Diario Málaga ya han hecho saber a la empresa que iniciarán una serie de movilizaciones, en el caso de que no comiencen de inmediato un calendario de pagos de las indemnizaciones con garantías suficientes.
Seguiremos Informando…