¡Cómo está el servicio! En el Palacio de la Moncloa fatal. Hoy se han puesto de manos. Hay huelga de lpiadores, y también de lpiadoras, que diría Sancas raudo y veloz a la hora de la paridad, ese gran descubriento de la izquierda que amenaza con hacer de todo texto un absurdo ilegible, un bodrio burocrático sin sentido. ¿Se aginan a Noé aplicando una regla silar a la hora de llamar a los anales del reino al refugio del arca? Es posible que la sola idea de a los leones y las leonas, a las jirafas y los jirafas le llevara, después del diluvio, derecho a la parra, a exprir las uvas y cogerse una moña de tamaño colosal.
Hoy en Moncloa tienen un problema mayúsculo y esperamos que nos cuenten cómo lo resuelven, que el ejemplo prero lo deben de dar los hombres y mujeres que son referencia de nuestra sociedad. Todo ha empezado que los trabajadores de la lpieza, subcontratados, se han puesto de paro, hartos de hacer tareas y labores que no son propias de su convenio y condición. Los empleados de Servil fueron contratados solo para lpiar, y resulta que han terminado coser, planchar, sacar el perro, cocinar, servir la mesa, cuidar de las niñas o mantener al día el fondo de armario de la vice.
Desde que llegaron a la casa, los Rodríguez han dado muestras repetidas de su afición al estatus de nuevos ricos: aviones para llevar a las chicas a Londres, lanchas patrulleras para vigilar el buceo de Sonsoles, jets para oírla cantar en algún festival alemán, y ahora esto. Sobreexplotados el patrón, han dicho basta. Hoy será día de paridad en Moncloa, y sabremos o bien PR o alguna otra fuente bien informada, si Zapatero se pone el trapo en la frente y le saca brillo a la plata, lpia los zapatos de la familia, o riega los bonsáis de González. Al gato de los Aznar hace tiempo que lo echaron los perros de Rodríguez, así que ahora contempla desde la indigencia de la carretera de la Coruña, cómo las cosas en la casa se van degradando, salvo que el presidente coja las aspiradora o ponga un plan de paz.
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