La Religión será voluntaria y no computable

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La Religión será una asignatura de carácter voluntario y no computará para becas y acceso a la Universidad. Así lo confirmó ayer el Ministerio de Educación tras la reunión de la Comisión mixta IglesiaEstado, la últa antes de la aprobación de los reales decretos que desarrollan y regulan estos aspectos de la Ley Orgánica de Educación (LOE). Tras este acuerdo se han empezado ya a producir las preras reacciones. El líder de IU Gaspar Llamazares ha manifestado su oposición al considerar que el Gobierno le concede todo a la Iglesia’.

La Religión será una asignatura de carácter voluntario y no computará para becas y acceso a la Universidad. Así lo confirmó ayer el Ministerio de Educación tras la reunión de la Comisión mixta IglesiaEstado, la últa antes de la aprobación de los reales decretos que desarrollan y regulan estos aspectos de la Ley Orgánica de Educación (LOE). Tras este acuerdo se han empezado ya a producir las preras reacciones. El líder de IU Gaspar Llamazares ha manifestado su oposición al considerar que el Gobierno ‘le concede todo a la Iglesia.

 

El Gobierno también ha tomado medidas para pedir que los profesores de religión puedan ser despedidos sin más explicaciones, como sucedía hasta ahora en la mayor parte de los casos. Así, con la entrada en vigor de la nueva normativa se obligará a la autoridad eclesiástica a presentar a la administración educativa una explicación ‘motivada conforme a derecho’ de las razones que pueden dar lugar a la extinción del contrato.

 

Estos docentes se beneficiarán de todos y cada uno de los preceptos que recoge el Estatuto de los Trabajadores, se les contratará ‘de manera indefinida’ y, finalmente, se les exigirán los mismos requisitos que a los demás profesores, esto es, el título de Magisterio para la enseñanza Praria y una Licenciatura en Secundaria, además de una declaración de idoneidad o una certificación pareja de la confesión religiosa que vaya a partir.

 

Desde el Ministerio se subraya que esta regulación ‘garantiza plenamente el derecho de los padres a elegir la educación que desean sus hijos’, ya que para aquellos que no deseen ninguna clase de formación religiosa los colegios establecerán ‘las formas más adecuadas de procionarles la debida atención educativa’.

 

Esta formulación, recuerda Educación, ha recibido el visto bueno del Consejo de Estado en el proyecto de real decreto el que se establecen las enseñanzas mínas  de la Educación Praria.

 

En la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), los alumnos que elijan la asignatura de Religión podrán optar, además de la católica u otras que tengan convenio el Estado español, estudiar Historia y Cultura de las Religiones.

 

Sea como fuere la elección, en este novel educativo la Religión se partirá en 175 horas, en lugar el míno de 210 horas vigente.

 

Irritación en IU


Las preras reacciones a estas medidas no se han hecho esperar. El líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, esperanzado ante la posibilidad de adoptar unas medidas que más acordes a una total ruptura entre sistema educativo e Iglesia, ha manifestado su intención de apelar al Tribunal Constitucional.

 

P

ese a que la Conferencia Episcopal expresó anteayer sus reparos a lo decidido el Ejecutivo, Llamazares considera que el Gobierno ‘le da a la Iglesia prácticamente todo’. Llamazares apeló a la Constitución y sus 28 años de vigencia para concluir que ahora sería el momento de ‘liberarse de las ataduras de los poderes fácticos y avanzar hacia un Estado aconfesional’. Cree que el Gobierno da a la Iglesia católica una financiación ‘de privilegio’ y le permite seguir teniendo el control de la formación religiosa en los centros públicos. ‘Es un acuerdo triste, que continúa un nacionalcatolicismo que no podemos aceptar’, concluyó.

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