La prensa local está cobrando en los últos años cada vez más tancia. Si es verdad que Madrid, a diferencia de otras regiones, es el termómetro de las grandes cabeceras nacionales. En la Capital, la prensa local no tiene tanta fuerza, o mejor dicho tradición, como en el resto de provincias españolas. Sin embargo, esta tendencia está empezando a cambiar, más después de la entrada con fuerza en el mercado del concepto de periódico gratuito.
La prensa local está cobrando en los últos años cada vez más tancia. Si es verdad que Madrid, a diferencia de otras regiones, es el termómetro de las grandes cabeceras nacionales. En la Capital, la prensa local no tiene tanta fuerza, o mejor dicho tradición, como en el resto de provincias españolas. Sin embargo, esta tendencia está empezando a cambiar, más después de la entrada con fuerza en el mercado del concepto de periódico gratuito.
Tal es así que todos se están intentando subir al carro de este tipo de periódicos, que en la mayoría de los casos no tienen periodicidad diaria y se financian principalmente de publicidad local. Haciendo un recorrido sus páginas se puede ver una fuerte presencia de anunciantes pequeños de los negocios de los propios ciudadanos de los pueblos de la Comunidad de Madrid y los contenidos son, principalmente de servicio público.
Pero la tancia que está cobrando este tipo de periodismo está provocando que los grupos con intereses en la zona quieran entrar a formar parte del reparto del pastel. Cada vez hay más empresarios, sobre todo del sector de la construcción, que montan sus propios medios de Comunicación con el fin de influir en la opinión pública. Pero son también los ayuntamientos, los grupos de presión, etc los que se acercan a los periódicos locales para beneficiarse de la influencia que estos tienen en la concepción del municipio. Son muchas las cabeceras que se pueden encontrar en los propios ayuntamientos, centros comerciales, gnasios… (Es su forma habitual de distribución) y en casi todas ellas se encuentran los mismos anunciantes institucionales: los ayuntamientos.
Y es que a través de las páginas de estos gratuitos pueden dar a conocer a la ciudadanía lo que quieren que se sepa de su gestión ya que en los medios nacionales no pueden tener cabida.
Pero contar con la publicidad de los ayuntamientos es un arma de doble filo. Por un lado los locales se aseguran unos ingresos absolutamente necesarios dada su delicada situación. Son periódicos muy pequeños, con redacciones muy reducidas que en la mayoría de los casos todos hacen de todo y necesitan esta inyección económica como el respirar. Pero los alcaldes de los municipios no dan nada sino esperan algo a cambio y muchas veces se creen con el derecho de influir en los contenidos ya que son conscientes de que los tienen bien agarrados, y todos sin excepción lo intentan.
Con todo, la prensa local presenta un problema muy grave, su doble naturaleza: un lado tiene un potencial grandíso y podría ser la salida de muchos periodistas en un tiempo en el que cada vez está peor la situación de la profesión pero otro está más expuesta a la intoxicación de los intereses de particulares con lo que se juega siempre al límite de la moralidad, pluralidad y buen hacer periodístico.
Seguiremos Informando…
