Tras la polémica que desencadenó la biografía de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y que sirvió para ampliar aún más el abismo que existe con el alcalde de Madrid, Alberto RuízGallardón, ha vuelto a iniciarse una nueva campaña de lavado de cara de ambos dirigentes. Ahora Aguirre y Gallardón acuden de la mano a los actos para conseguir lpiar su agen después de que saliera mal parada con la últa disputa desatada entre ambas instituciones como consecuencia de algunos ‘dardos’, como los llamaron los medios de Comunicación, que lanzó la presidenta contra el prer edil madrileño.
Si hoy veíamos juntos a Aguirre y a Gallardón en la inauguración del metro de Carabanchel alto, mañana les veremos en el barrio de Orcasitas, en el distrito de Usera, para la apertura de un nuevo polidetivo. Y es que una vez, las directrices de Génova no han caído en saco roto y ambos dirigentes han tenido que dejar de lado sus desavenencias personales para evitar que este tipo de incidentes hagan mella en la decisión del electorado el próxo mes de mayo.
Según ha podido saber PRMadrid, ha sido el propio Mariano Rajoy el que ha puesto un freno a la batalla constante que mantienen los dos dirigentes madrileños desde que Aguirre se enfrentó a la mano derecha de Gallardón, Manuel Cobo, para convertirse en la candidata al Gobierno de la Comunidad de Madrid. Y es que en Génova saben que este tipo de situaciones que se dan con cierta periodicidad lo único que hacen es debilitar al PP en Madrid y a seis meses de las municipales y autonómicas puede hacer mucho daño al PP, que en Mayo se juega mucho.
Sin embargo, no es la prera vez que Aguirre y Gallardón se tienen que tragar e inclinar la cabeza ante las órdenes del partido para paliar la mala agen que genera sus desencuentros. Una labor, otro lado, que hay que reconocer a los equipos de Comunicación de ambos que tienen que enfrentarse muy a menudo a este tipo de situaciones. Tanto Isabel Gallego como Marisa González Casado son las personas que están detrás de que sus ‘jefes’ den una buena agen ante la ciudadanía, lo que en muchas ocasiones no resulta fácil dado el fuerte carácter y personalidad de los dos pesos pesados del Partido Popular.
En esta ocasión ha sido Aguirre la que con su biografía autorizada ha hecho temblar los cientos populares en Madrid, unos de los más sólidos que tiene el partido en España y que el Gobierno central intenta desquebrajar, lo que en el PP saben que no se les puede dar motivos.
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