Hace 10 años nacía Enfermeras para el Mundo, una sección con carácter de ONG constituida el Consejo General de Enfermería de España en el seno de la Fundación Salud y Sociedad.
Su principal misión en 1996 era el desarrollo de proyectos destinados a la población más desfavorecida de los países en vías de desarrollo y a los sectores marginados de nuestra sociedad. Hoy, una década después, EPM potencia la ecuación para la salud en las poblaciones más vulnerables y mejora la formación de los profesionales que las atienden.
En sus inicios se trataba de varias organizaciones de países de América del Sur, diversas ONGs y numerosas entidades cofinanciadoras de proyectos solidarios de este tipo. En diciembre de 2000 se consiguió el prer apoyo financiero para acometer el prer proyecto con mayúsculas de la organización: la creación de un centro de formación para el personal sanitario de Nouadhibou (Mauritania). Desde entonces hasta hoy, EPM ha colaborado con entidades públicas y privadas de países como Marruecos, Mauritania, Senegal, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guatemala, México y Venezuela.
Además de la atación económica de Comunidades Autónomas como Andalucía, Cantabria, Canarias y Castilla La Mancha, EPM ha contado con el apoyo de la Organización Colegial de Enfermería, que preside Máxo González Jurado.
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PRNoticias le ha entrevistado para hacer un pequeño balance de estos 10 años.
¿Qué se hace ahora que no se podía hacer en 1996?
Las organizaciones especializadas en cooperación al desarrollo en España han ido aprendiendo en estos años la tancia de realizar una cooperación más eficaz, centrada en los intereses de los beneficiarios, construida desde relaciones tendentes a la igualdad con las organizaciones de los países del sur y en donde se busquen, no tanto soluciones paternalistas o remedios efectistas, cuanto soluciones más profundas, procesuales y a largo plazo.
Concretamente, Enfermeras para el Mundo, tras estos diez años de recorrido, está en disposición de acometer proyectos de cooperación en salud con una suficiente calidad técnica y en sintonía con los principios mencionados anteriormente.
¿Cuáles son los principales cometidos de Enfermeras para el Mundo?
Como ONG de desarrollo (ONGD), Enfermeras para el Mundo tiene como prioridad el trabajo en proyectos de cooperación, en el ámbito de la salud, con un enfoque enfermero, de donde se desprende la prioridad de trabajo en Educación para la Salud y en la Formación Sanitaria en general en los países en vías de desarrollo, comprendiendo que toda mejora en el cuidado de la salud tiene una incidencia directa en la disminución de la pobreza y de algunas de sus causas.
Por otra parte, se trabaja en la Sensibilización de la población española y, específicamente, del colectivo de enfermería, hacia los problemas estructurales de la pobreza a nivel mundial, potenciando la toma conciencia de que las causas y los efectos de las riquezas y pobrezas en todos nuestros países están totalmente relacionadas, de modo que se ha de potenciar una mayor corresponsabilidad ciudadana ante dichas situaciones.
¿Hasta qué punto existe una concienciación parte del colectivo de enfermería?
La experiencia de trabajo nos ha ido mostrando que hay un amplio sector dentro del colectivo de enfermería que no sólo asume una responsabilidad que va más allá de su trabajo o de su país, sino que está dedicando una parte tante de su vida a trabajar el desarrollo de otros pueblos, a través de muy diversas organizaciones no gubernamentales.
Por su parte, Enfermeras para el Mundo está intentando contribuir a que esa conciencia aumente dentro de enfermería, con iniciativas como las del Programa de Voluntariado Internacional que ha permitido durante estos diez años que más de 300 personas hayan participado en experiencias breves de apoyo al desarrollo de proyectos en distintos países del Sur.
¿Qué se encuentra un enfermero cuando viaja a estos países?
Se encuentra con personas y colectivos que, en medio de tantes dificultades para sobrevivir o para llevar una vida digna, mantienen la alegría y la esperanza, saben disfrutar del día a día y no se resignan a que las cosas cambien, se transformen y sean más positivas para todos.
Lógicamente también se encuentran las mismas miserias y errores estructurales y personales que se pueden ver en nuestra sociedad, ejemplo en las esferas de familias muy poderosas que dificultan de manera muy sustancial el desarrollo de sus pueblos a través de sus distintas relaciones de poder.
Y de una manera más particular se encuentran, contraste, que somos muy afortunados (entre otras cosas) con el sistema sanitario del que disponemos en España, pero que al mismo tiempo, derrochamos muchos medios que podríamos aprovechar de manera mucho más responsable y eficaz.
¿Con qué problemas se encontraron hace 10 años para poder constituir Enfermeras para el Mundo?
Con las lógicas dificultades de intentar hacer realidad una ‘idea’ de la que no se tenía experiencia previa. La Organización Colegial de Enfermería aceptó una propuesta innovadora de su presidente y, tal vez pensó que el proceso sería más rápido o que los resultados se darían con anterioridad a como han acontecido, desconociento de este tipo de procesos tan especializados. Afortunadamente, no ha habido otros problemas diferentes a los del propio proceso de crecer en experiencia y en el desarrollo de proyectos, ya que siempre se ha contado con el apoyo incondicional del Consejo General de Enfermería y la spatía de un gran número de profesionales del sector.
Para Mario González, gerente de EPM, el camino no ha hecho más que empezar. ‘Tenemos grandes retos delante tras nuestro prer aniversario. Uno de ellos sigue siendo el de aprender a trabajar más eficazmente el desarrollo desde la salud en un mundo tan complejo y cambiante donde la pobreza avanza inexorablemente’.